Foto: World Economic Forum
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participó de manera remota en el Foro Económico Mundial de Davos, donde ofreció un extenso discurso enfocado en sus prioridades económicas, relaciones internacionales y propuestas de gobierno. Además, sorprendió a los presentes durante la ronda de preguntas con la prensa, destacando la relación de Estados Unidos con México, calificándola como positiva.
"Con México, creo que nos estamos llevando muy bien", afirmó Trump. Este comentario se enmarca en su visión de fortalecer los vínculos bilaterales a pesar de las amenazas de aranceles que lanzó durante las semanas previas a su asunción.
Un llamado al comercio justo
Además, Trump reiteró su postura sobre el comercio justo y criticó los déficits comerciales que, según él, perjudicaron a Estados Unidos en las últimas décadas. Señaló que las políticas de administraciones anteriores permitieron que otras naciones aprovecharan los recursos y capacidades económicas estadounidenses. "Simplemente queremos que se nos trate de manera justa con otras naciones", enfatizó. Aunque destacó avances con México, subrayó que estas relaciones deben mantenerse equilibradas para beneficiar a ambas partes.
Enfoque en la economía y la independencia energética
Durante su discurso, Trump también criticó el manejo de la economía en administración Biden, haciendo énfasis en la necesidad de reducir el gasto gubernamental y eliminar la deuda nacional. En este sentido, hizo énfasis en reforzar la independencia energética de Estados Unidos, permitiendo mayores inversiones en petróleo y gas natural.
"Estados Unidos posee la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del planeta, y vamos a aprovecharlo", afirmó. Según Trump, esta estrategia no solo impulsará la economía estadounidense, sino que también fortalecerá su posición como líder mundial en sectores clave como la manufactura.
Temas globales: la guerra en Ucrania
Trump abordó temas de política internacional, entre ellos, la guerra en Ucrania, calificándola como "una carnicería" que debe detenerse. El presidente hizo un llamado a la paz, destacando que la solución no debería centrarse únicamente en aspectos económicos o estratégicos, sino en la necesidad de evitar más pérdidas humanas. "Realmente tenemos que detener esa guerra. Esa guerra es horrible. Hay tantos jóvenes que mueren en esta guerra", subrayó.
En este sentido, le solicitó a la OTAN aumentar su gasto en defensa en un 5% de su PBI. "Era sólo el 2%, y la mayoría de los países no pagaban hasta que llegué yo. Insistí en que pagaran, y lo hicieron porque Estados Unidos realmente estaba pagando la diferencia en ese momento y eso era injusto para Estados Unidos", afirmó.
Por otro lado, criticó duramente a la Unión Europea, señalando una lentitud en sus procesos de aprobación y un supuesto trato comercial desigual hacia Estados Unidos. "Desde el punto de vista de Estados Unidos, la UE nos trata de manera muy, muy injusta, muy mal", afirmó, destacando los altos impuestos y aranceles que dificultan la entrada de productos estadounidense. Trump señaló además el cobro de tasas excesivas a empresas, calificando de "brutal" operar en Europa, y criticó las demandas multimillonarias contra compañías tecnológicas estadounidenses como Apple y Google, describiéndolas como "una forma de tributación". Concluyó instando a la UE a acelerar sus procesos y ser más justa en el comercio bilateral.
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