Foto: Departamento de Justicia (EEUU)
Con el fin de combatir los crímenes de odio, el fiscal general, Benjamin C. Mizer, anunció una subvención de casi 30 millones de dólares a través de la Oficina de Programas de Justicia (OJP, por sus siglas en inglés) destinada a agencias de aplicación de la ley, estados, organizaciones comunitarias, organizaciones nacionales de derechos civiles y otras partes interesadas para luchar contra el aumento de los delitos e incidentes motivados por el odio y los prejuicios. Se espera que, de esta forma, las comunidades puedan mejorar la investigación y el procesamiento de este tipo de delitos, ayudar a las víctimas y apoyar la investigación relacionada.
"Estas subvenciones son vitales para ayudar a garantizar que las fuerzas del orden y los miembros de la comunidad obtengan el apoyo que necesitan mientras continúan esforzándose por mantener seguras a todas las comunidades", aseguró Mizer. Además, agregó que "todos en este país merecen no solo sentirse seguros, sino también estar seguros en sus comunidades, y estamos entusiasmados con las nuevas inversiones en fondos de subvenciones realizadas".
El anuncio tuvo lugar en la conferencia inaugural de beneficiarios de subvenciones para delitos de odio organizada por la Oficina de Asistencia Judicial (BJA) de OJP. En la misma, el fiscal general adjunto interino de la OJP, Brent J. Cohen, sostuvo que "la libertad frente a la intolerancia y el miedo a la violencia es fundamental para la seguridad de la comunidad y para el concepto de justicia igualitaria".
Las medidas incluyen 12 millones de dólares en subvenciones para apoyar a las agencias policiales y fiscales locales en la investigación y procesamiento de estos delitos, y fomentar la colaboración con comunidades afectadas. Al mismo tiempo, se otorgaron más de 7.6 millones a 11 organizaciones comunitarias y de derechos civiles para desarrollar estrategias integrales de prevención y respuesta a los crímenes de odio.
Asimismo, un millón de dólares se destinará a la Oficina del Fiscal de Distrito de la Parroquia de Orleans, en Luisiana, para abordar casos sin resolver de homicidios relacionados con violaciones a los derechos civiles antes de 1980. Otras iniciativas incluyen la creación de un Centro de Recursos Coordinados sobre Crímenes de Odio y el financiamiento de proyectos de investigación que incluyen el apoyo especializado a víctimas LGTBQI+, todo con el fin de mejorar la respuesta y prevención de estos delitos.
Por otro lado, Benjamin C. Mizer anunció el lanzamiento del plan de estudios de prevención de delitos de odio y acoso basado en la identidad de la oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia de la OJP para brindar recursos para abordar los delitos de odio, los incidentes motivados por prejuicios y el acoso basado en la identidad entre los jóvenes. El programa está destinado tanto para alumnos como para docentes y consejeros escolares. A su vez, anunció que los Servicios de Policía Orientados a la Comunidad (la Oficina COPS) lanzaron una nueva capacitación para la investigación de este tipo de delitos.
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