Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Matt Palmer en Unsplash
Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo récord en 2020 y aumentaron a un ritmo más acelerado en comparación al promedio anual de los últimos 10 años. A pesar de la reducción temporal de la movilidad debido al confinamiento de la pandemia por Covid-19, los objetivos de reducir el impacto ambiental todavía están muy lejos.
De acuerdo con el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los científicos señalan que a este ritmo, la reducción de CO2 podría llegar hasta el 2100. Asimismo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que el dióxido de carbono aumentó 413,2 partes por millón en 2020, la tasa más alta del periodo 2011 y 2020.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM declaró en un comunicado que el ritmo actual de aumento de las concentraciones de CO2 se reflejarán en la temperatura a finales de este siglo. "Mientras las emisiones continúen, la temperatura global seguirá aumentando; esto significa, temperaturas extremas, olas de calor, intensas lluvias, derretimiento del hielo, aumento del nivel del mar entre otros", añadió.
Según los especialistas, si el CO2 permanece en la atmósfera y en el océano durante periodos largos de tiempo, puede afectar los niveles del mar o aumentar la concentración de CO2 en la Tierra. Aproximadamente la mitad del dióxido de carbono emitido por las actividades humanas hoy permanece en la atmósfera, la otra mitad está ocupada por los océanos y los ecosistemas terrestres.
"Veremos un aumento de la temperatura a finales de este siglo muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París de 1,5 a 2 grados centígrados", puntualizó Taalas. Varios países están estableciendo objetivos de carbono neutral, sin embargo, estas acciones todavía no son suficientes para revertir la situación actual del cambio climático.
Por tanto, se necesita revisar cada uno de los sistemas industriales, energéticos, de transporte y todo el modo de vida a nivel internacional. Ello con la finalidad de realizar cambios drásticos para frenar los altos niveles de dióxido de carbono. "Lo más preocupante, se proyecta en las emisiones de 2030 cuando serán un 16% más altas que en 2010, según los datos obtenidos hasta el momento", aseguró Taalas.
El reporte señala, las concentraciones promediadas a nivel mundial de CO2 siguen en aumento en 2021, para julio, la concentración solo en Estados Unidos alcanzó un máximo histórico de 416,96 ppm. La concentración más grande de gases efecto invernadero fue el CO2, seguido del dióxido de carbono y en tercer lugar el óxido nitroso. Estos compuestos son los que están muy por encima de la era preindustrial antes de 1750, cuando las actividades humanas comenzaron a alterar el equilibrio natural de la Tierra.