Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Un ciudadano israelí de 49 años llamado Gal Haimovich, fue condenado a 24 meses de prisión y tres años de libertad supervisada por su participación en un esquema ilegal de exportación de piezas de aeronaves y sistemas de aviónica desde Estados Unidos hacia Rusia. La sentencia, emitida por un tribunal federal estadounidense, también impone al acusado una multa de 2.024.435,44 dólares y el decomiso de diversos componentes aeronáuticos relacionados con la operación.
Según los documentos judiciales, Haimovich admitió haber conspirado para burlar las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos, especialmente aquellas implementadas tras la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022. En su acuerdo de culpabilidad, reconoció que su plan "implicaba engañar a empresas estadounidenses sobre el verdadero destino de los bienes" y que "se presentó información falsa en documentos de exportación presentados ante el gobierno de Estados Unidos".
Haimovich era propietario de una empresa internacional de transporte de mercancías, vinculada a un grupo empresarial con operaciones en Estados Unidos e Israel. A través de esta red, facilitó la exportación de piezas aeronáuticas, incluidas aquellas con posibles aplicaciones en tecnología de misiles, hacia Rusia, violando las leyes estadounidenses de control de exportaciones.
Entre marzo de 2022 y mayo de 2023, el acusado organizó más de 160 envíos desde Estados Unidos hacia intermediarios ubicados en países como las Maldivas y los Emiratos Árabes Unidos. Estas empresas actuaban como puntos de transbordo para transferir los componentes a Rusia, eludiendo las restricciones comerciales vigentes.
Uno de los casos documentados ocurrió en agosto de 2022, cuando Haimovich gestionó la exportación de un módulo de datos aéreos destinado a Siberia Airlines (S7 Airlines), una aerolínea rusa sancionada. Para ocultar el verdadero destino del envío, instruyó a un cómplice a declarar falsamente al proveedor estadounidense que la pieza estaba destinada a las Maldivas. Sin embargo, según las investigaciones, sabía que el componente sería enviado directamente a Rusia para beneficio de S7 Airlines.
Los documentos judiciales detallan que los clientes rusos proporcionaban instrucciones específicas a Haimovich para que engañara a los fabricantes estadounidenses y ocultara el destino final de las piezas. Entre los clientes recurrentes se encontraba Siberia Airlines, quien contrató al acusado para realizar múltiples envíos entre 2022 y 2023.
Además de la pena de prisión y la libertad supervisada, se ordenó el decomiso de varias piezas aeronáuticas vinculadas al esquema ilegal. Haimovich también aceptó una sentencia de decomiso monetario por un monto superior a los 2 millones de dólares, cifra equivalente al valor facturado por los servicios de exportación ilegal.