Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: X @LSH__Official
Un terremoto de magnitud 7.6, con epicentro en la región de Noto, prefectura de Ishikawa, Japón, fue reportado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) a las 16:10 hora local (0710 GMT) el 1 de enero de 2024. Este sismo, parte de una serie de 21 movimientos telúricos de magnitud 4.0 o superior en apenas 90 minutos, causó daños en viviendas y carreteras en la región central de Japón.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que olas de tsunami de hasta 1.2 metros golpearon el puerto de Wajima en Ishikawa a las 16:21 (0721 GMT), aproximadamente 10 minutos después del terremoto principal. También advirtió la JMA de "deslizamientos de tierra" en una publicación en X, antes Twitter. Ante esta situación, el medio nacional NHK urgió a los residentes a evacuar hacia zonas altas.
Ishikawa elevó inicialmente una "alerta de envergadura por tsunami", indicando la posibilidad de olas de entre tres y cinco metros. Posteriormente, esta alerta fue rebajada a "alerta de tsunami". Se confirmó la llegada de oleaje a las prefecturas de Yamagata, Niigata y Toyama. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, en Hawai, advirtió sobre posibles tsunamis peligrosos en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro.
En respuesta, ciudades en el extremo oriente ruso, incluyendo Vladivostok, emitieron alertas de tsunami. Aunque no se realizaron evacuaciones, el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia expresó preocupación por las costas occidentales de Sajalín. En Vladivostok, se aconsejó a los pescadores regresar al puerto.
Las autoridades de Japón y de países vecinos continúan monitoreando la situación, manteniendo a la población informada y preparada para posibles evacuaciones adicionales. La comunidad internacional se mantiene atenta ante el desarrollo de estos eventos y ofrece su apoyo a Japón en estos momentos críticos.