Foto: Adam Schultz (White House)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva destinada a restringir drásticamente las solicitudes de asilo en la frontera con México. Considerada una de las medidas más severas de su administración en materia migratoria, esta iniciativa se presenta en plena campaña para las elecciones de noviembre de 2024.
La orden, que entró en vigor el 4 de junio, permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no cumplan con estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2,500 detenciones diarias en la frontera. Actualmente, según cifras de abril, se están realizando una media de 4,200 arrestos diarios, lo que ha llevado a la implementación inmediata de la medida.
Así, los protocolos para solicitar asilo se relajarán nuevamente una vez que el número de detenciones disminuya a un promedio de 1,500 durante 14 días consecutivos, aunque alcanzar esta meta podría ser difícil. La vez más reciente que las detenciones bajaron a ese nivel fue en julio de 2020, en plena pandemia.
Bajo los nuevos estándares, los migrantes deberán demostrar que existe una "posibilidad razonable" de que sufrirán torturas o persecuciones si son devueltos a su país de origen. Estados Unidos, aseguran los funcionarios, seguirá cumpliendo con las obligaciones de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe la expulsión de individuos a países donde pueden ser torturados.
En caso de no poder demostrar que califican para asilo bajo este estándar más alto, los migrantes serán deportados en cuestión de "horas" o "días". La nacionalidad determinará su destino: mexicanos y nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela serán devueltos a México, mientras que aquellos de otras regiones serán expulsados en vuelos de deportación.
Por su parte, la norma contempla excepciones para menores no acompañados, víctimas de tráfico de personas, aquellos que enfrentan emergencias médicas agudas o amenazas extremas a su vida y seguridad. También se seguirán procesando los casos de asilo de personas que hayan solicitado una cita a través de la aplicación móvil CBP One, que ofrece aproximadamente 1,450 citas diarias para pedir asilo.
Durante sus declaraciones el 4 de junio de 2024, Joe Biden respondió a sus críticos que han calificado la medida de demasiado dura. "Tengan paciencia. La buena voluntad del pueblo estadounidense se está agotando en estos momentos", dijo. "No hacer nada no es una opción. Tenemos que actuar".
Biden mencionó a su predecesor al anunciar estas nuevas medidas ejecutivas, que permitirán al Gobierno prohibir el acceso a los solicitantes de asilo que crucen ilegalmente la frontera. La inmigración y la frontera entre Estados Unidos y México se han convertido en temas polémicos en la carrera presidencial de 2024. El expresidente Donald Trump ha hecho de las políticas de inmigración de línea dura una piedra angular de su campaña, avivando regularmente los temores sobre los migrantes que entran en Estados Unidos.
"Donald Trump les dijo que lo hicieran", afirmó Joe Biden. "Él no quería arreglar el asunto. Quiere usarlo para atacarme. Eso es lo que quería hacer: es un movimiento político cínico, extremadamente cínico". En plena campaña electoral, el mandatario adoptó quizá una de las medidas más restrictiva en materia de migración.
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