Foto: Official White House Photo by Adam Schultz
El jueves 11 de julio por la noche, el presidente Joe Biden ofreció una conferencia de prensa para reafirmar su figura de cara a las elecciones presidenciales. La decisión tuvo lugar en parte por la escasa cantidad de entrevistas con la prensa que Biden ha hecho a lo largo de su mandato y en parte para redimir su candidatura luego de verse desfavorecido en el debate presidencial frente a Donald Trump.
Biden estuvo presente en una conferencia de prensa luego de finalizar la cumbre de la OTAN. Esta fue su primera aparición no programada después del debate con Trump. Ante las preguntas de los periodistas, el mandatario de 81 años desestimó las dudas sobre su capacidad para extender cuatro años más su presidencia. Este es un punto clave, ya que muchos demócratas y donantes le han solicitado a Biden dejar su lugar a otro candidato. No obstante, Biden se niega a abandonar su carrera por la reelección.
Si reduzco la velocidad y no puedo hacer el trabajo, es señal de que no debería hacerlo. Pero todavía no hay indicios de eso", afirmó Biden, quien aseguró que seguirá luchando no por su legado, sino para terminar el trabajo que comenzó cuando asumió el cargo en 2021.
No obstante, dos errores colosales durante sus respuestas comprometieron la firmeza que Biden presumía tener. El presidente llamó a su vicepresidenta, Kamala Harris, "vicepresidente Trump", lo cual no pasó desapercibido ante la audiencia televisiva. Sin embargo, algo más grave ocurrió una hora antes cuando Biden presentó al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky como "Presidente Putin", lo que provocó fuertes reacciones entre la audiencia.
A pesar de corregir rápidamente el primer error sobre el líder ucraniano, no fue consciente de corregir el error sobre su vicepresidenta, lo cual provocó las reacciones de todos los presentes. Mientras a los periodistas se les oía murmurar, los secretarios del gabinete se mostraban impasibles en la primera fila de la audiencia.
Estos tropiezos verbales pueden provocar a los demócratas a presionar con más fuerza a Biden para que desista en su reelección. Aún así, Biden insiste en su continuidad. Además, reafirmó que, a pesar de su edad, se encuentra en un buen estado físico. En este sentido, afirmó que si visitara a "dos médicos o siete", sus críticos seguirán sin quedar satisfechos.
Por otro lado, Biden consideraría retirarse si su personal le confirmara no tener posibilidades de ganar, mientras que las encuestas ubican a ambos candidatos cabeza a cabeza. Sin embargo, eso no calma a los demócratas, quienes se ven cada vez más preocupados por la reputación adquirida por Biden en el público. El presidente tiene una segunda ronda para el lunes 15 de julio con otra entrevista con Lester Holt, de NBC. Mientras tanto, tras bastidores, los demócratas siguen evaluando las posibilidades de cara a las elecciones de noviembre.
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