Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Kamala Harris, quien está haciendo historia al convertirse en la primera mujer de color nominada para la presidencia de Estados Unidos, centró su campaña en resaltar sus raíces de clase media y su postura moderada de centroizquierda. En su discurso de aceptación de la nominación demócrata, Harris ofreció un vistazo a su visión para el país, abordando temas clave como la unidad, la justicia social y la mejora de las condiciones de vida para todos los estadounidenses.
Aunque su intervención no estuvo marcada por una retórica innovadora, sí evidenció su compromiso con los valores tradicionales que guiaron su carrera política. El jueves 22 por la noche, Kamala Harris aceptó formalmente la nominación presidencial demócrata con un discurso aunque conservador en estilo, logró resaltar las notas clave que su campaña deseaba comunicar. En un momento histórico, Harris comenzó su discurso enfocándose en sus raíces, una estrategia destinada a conectar con el electorado a nivel personal.
Según la BBC, narró la experiencia de su madre como inmigrante india y el contexto de su crianza en un barrio de clase trabajadora en Oakland, California. "Yo vengo de la clase media," afirmó Harris y agregó: "Mi madre tenía un presupuesto estricto. Vivíamos dentro de nuestras posibilidades, pero no necesitábamos mucho, ella esperaba que aprovecháramos al máximo las oportunidades que se nos presentaban".
Este relato tiene el propósito de humanizarla y destacar su identidad como una figura vinculada con las preocupaciones cotidianas de muchos estadounidenses. A lo largo del discurso, Harris se presentó como una defensora de los valores de la clase media y de la ética del trabajo duro y detalló su trayectoria profesional, explicando por qué se convirtió en abogada y fiscal. "En toda mi carrera, solo he tenido un cliente, la gente" indicó la candidata por el Partido Demócrata.
También, en términos de políticos, el discurso de Harris abordó una visión del futuro que, aunque fue inspiradora, careció de algunos detalles específicos. Por ello, Harris hizo un llamado a la unidad y a superar la "amargura, el cinismo y las batallas divisivas" presentes en la política estadounidense actual.
"Estados Unidos tiene una oportunidad preciosa y fugaz de trazar un nuevo camino hacia adelante," manifestó Harris, pero sus propuestas concretas sobre cómo lograr este cambio fueron mínimas. La retórica sobre la unidad y el optimismo es común en campañas presidenciales pasadas, y Harris no se apartó de esta tendencia.
Cuando se centró en las políticas específicas, la candidata a la presidencia de Estados Unidos abordó temas como la reducción de los costos de las "necesidades cotidianas" como la atención médica, la vivienda y los alimentos. Además, subrayó la importancia del derecho al aborto siendo un medio para preservar la libertad individual. "Estados Unidos no puede ser verdaderamente próspero a menos que los estadounidenses sean plenamente capaces de tomar sus propias decisiones sobre sus propias vidas," señaló.
No obstante, Kamala Harris se definió a sí misma como de centroizquierda, y sus propuestas reflejan un enfoque que no se aleja significativamente de las políticas de su predecesor, Joe Biden. Aunque su discurso proporcionó una visión general del enfoque que tiene, los detalles precisos sobre la implementación de las propuestas siguen sin estar completamente claros.
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