La ciberseguridad impulsa la transformación del sector energético

 22-10-2024
Martín Olivera
   
Portada | Internacional
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

La ciberseguridad, a menudo vista como una medida reactiva para evitar pérdidas, tiene un impacto mucho más amplio, especialmente en sectores como el energético. En 2023, la Agencia Internacional de Energía estimó que la inversión global en energía limpia superaría los 1.7 billones de dólares, evidenciando el esfuerzo masivo para acelerar la transición hacia sistemas energéticos más limpios y eficientes. Este cambio, sin embargo, trae consigo un aumento en las vulnerabilidades digitales, lo cual convierte a la ciberseguridad en un componente esencial para asegurar una infraestructura energética robusta y confiable.

Según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el sector energético global depende cada vez más de tecnologías digitales para optimizar y gestionar sus operaciones, exponiendo a las organizaciones a riesgos cibernéticos afectado no solo su valor en el mercado, sino también su reputación y la confianza de sus inversores. Por ejemplo, investigaciones han demostrado que las organizaciones ciberresilientes pueden ofrecer un 50% más de valor a sus accionistas en comparación con aquellas que no cuentan con estrategias sólidas de ciberseguridad.

Ciberseguridad como habilitador del crecimiento en energías limpias

Dicha transición hacia energías renovables, como la eólica, solar y otras tecnologías avanzadas, se basa en la digitalización de las infraestructuras. La introducción de turbinas avanzadas y sistemas de almacenamiento de energía depende de controles digitales que, a su vez, requieren fuertes medidas de protección cibernética. El crecimiento de la energía limpia y su adopción a gran escala, sin embargo, solo será sostenible si se cuenta con sistemas ciberresilientes, los cuales garanticen la integridad operativa de estas tecnologías y, por ende, la confianza de consumidores e inversores.

Hay empresas que han experimentado incidentes cibernéticos, por lo que han visto reducciones significativas en su valor de mercado, a veces de hasta 2 mil millones de dólares. Estos incidentes no solo generan pérdidas directas, también afectan la confianza futura en la capacidad de la empresa para seguir operando y generando valor.

Desafíos y oportunidades en la ciberseguridad energética

Todo el desarrollo de infraestructuras autónomas en el sector energético, como plantas de energía automatizadas, depende de una sólida base de ciberseguridad para operar de manera confiable y ganar aceptación en el mercado. Los sistemas automatizados de toma de decisiones y distribución de energía deben contar con medidas avanzadas que monitoreen y respondan a ciberamenazas sin la intervención humana directa, aumentando así la eficiencia operativa.

Asimismo, la capacidad de compartir información sobre incidentes cibernéticos de manera rápida entre empresas puede ser un factor crucial para proteger a los socios comerciales y garantizar la seguridad en toda la cadena de suministro. Estos avances en ciberseguridad son fundamentales para que las nuevas tecnologías energéticas alcancen su máximo potencial y contribuyan significativamente a los objetivos globales de combatir el cambio climático.

Esto no debe verse solo como una medida de protección, sino como un habilitador de la innovación y el crecimiento en energías limpias, dice el WEF. Al proteger las tecnologías actuales y construir sistemas de confianza, las organizaciones pueden allanar el camino para la adopción rápida y a gran escala de infraestructuras energéticas avanzadas. Los esfuerzos en ciberseguridad deben ser ambiciosos y continuos para garantizar que la transición energética no solo sea posible, sino también segura y confiable para consumidores e inversores en todo el mundo.




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