Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La Comisión Europea dio luz verde al desarrollo de una herramienta piloto que permitirá verificar la mayoría de edad sin necesidad de compartir información sensible. Esta iniciativa estará liderada por España, país que presentó en 2024 su Cartera Digital. Dentro del ecosistema digital europeo, esta solución permitirá limitar el acceso de menores a contenidos no aptos, incluidos aquellos categorizados como NSFW (Not Safe For Work).
Desde la Secretaría General de Administración Digital se confirmó que el mecanismo de verificación funcionará a través del Documento Nacional de Identidad (DNI) electrónico. El sistema extraerá la información sobre la edad del titular, validando únicamente si cumple con el requisito de ser mayor de edad. Esa información se transformará en una credencial digital vinculada a un identificador descentralizado (DID), tecnología que preserva el anonimato del usuario durante procesos de autenticación.
Ubicada dentro de la aplicación oficial de la Cartera Digital española, la credencial estará disponible en teléfonos inteligentes. Esta tecnología será capaz de indicar si la persona supera el umbral legal de edad para acceder a servicios o sitios con restricciones, sin necesidad de proporcionar su nombre completo, dirección ni otra información personal. Esta operación se ajusta al Reglamento Europeo de Identificación Electrónica y Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas (eIDAS2).
Francia, Grecia, Dinamarca e Italia también enviaron propuestas a la Comisión Europea para implementar sus propias versiones de verificación digital. Sin embargo, el modelo español fue seleccionado como referente en esta fase piloto. El objetivo del proyecto es evaluar si estas tecnologías respetan la privacidad y se alinean con los estándares técnicos establecidos por la Unión Europea antes de la fecha límite de implementación en noviembre de 2026.
Instrumentos como este buscan ofrecer herramientas eficaces para garantizar que menores no accedan a material inapropiado en línea. La Comisión Europea ha destacado la importancia de contar con soluciones que no obliguen a los ciudadanos a entregar datos más allá de los estrictamente necesarios para demostrar el cumplimiento de requisitos legales.
En la actualidad, muchos portales solicitan nombres, fechas de nacimiento o escaneos de documentos para permitir el acceso. Bajo el nuevo sistema propuesto por España, bastará con una respuesta afirmativa generada por la credencial para permitir o denegar el ingreso a una plataforma. Esto reduce el riesgo de filtraciones y abusos en el manejo de datos personales.
Así, la credencial se emitirá directamente desde la administración pública, lo cual garantiza su validez legal dentro del territorio nacional y, eventualmente, en toda la Unión Europea. El uso de un identificador descentralizado además evita que entidades privadas accedan a bases de datos personales al realizar verificaciones.
Sin establecer medidas intrusivas, este enfoque refleja una estrategia orientada a la protección de derechos digitales. La Comisión seguirá analizando los resultados del piloto español antes de promover una adopción más amplia del modelo en otros países del bloque.