Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El procurador general de Texas, Ken Paxton, informó el 27 de diciembre que logró impedir la venta de los materiales para la construcción del muro fronterizo al sur del país. Con motivo de impulsar una política migratoria agresiva con el muro, el mandatario electo, Donald Trump, celebró este hecho como una victoria que presuntamente frenará el ingreso de fentanilo y bajará la delincuencia.
A través de la red social X, funcionarios de Estados Unidos denunciaron que la administración Biden-Harris intentó vender los paneles y otros materiales de construcción para el muro fronterizo con México. Según el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, más de 8 mil piezas fueron parte de una subasta que pretendía entorpecer el proyecto migratorio de Trump.
Bajo la administración del actual presidente, Joe Biden, la venta del muro era parte de las políticas del Acta de Defensa Nacional de 2024, confirmó la organización WOLA. Esta iniciativa tuvo un proceso de planeación desde 2021, cuando el mandatario Biden intentó tomar distancia de las prácticas migratorias de su predecesor.
Según el presidente electo Trump, Paxton y otros funcionarios de Texas son una pieza clave para continuar con la construcción del muro contra los migrantes que busquen el acceso desde México. En el perfil oficial de Truth Social, el republicano aseguró que esta medida funcionará como contramedida para el tráfico de fentanilo.
Pese a que los expertos consideran las deportaciones masivas como una inminente crisis de derechos humanos y pérdidas millonarias para el gobierno estadounidense, la política migratoria de Trump continuará con agresividad. Al respecto, Brookings anticipa una coyuntura entre las autoridades estatales y locales en materia de aplicación de las leyes migratorias a partir del periodo presidencial de 2025.
La organización no gubernamental (ONG) informó que existen altas probabilidades de hundir a Estados Unidos en una crisis constitucional como resultado de estas medidas. De acuerdo con el mapa de leyes migratorias de Estados Unidos consultada por NotiPress, 15 estados sostienen una política agresiva contra los migrantes: Idaho, Arizona, Kansas, Texas, Iowa, Arkansas, Lousiana, Indiana, Tennessee, Alabama, Georgia, Florida, Carolina del Sur, y Virginia del Oeste. Por ello, las autoridades locales en los estados con mayor aceptación de migrantes podrían iniciar procesos para mitigar la aplicación de estas leyes en su territorio.
Asimismo, reiteraron que el discurso de odio de Trump incrementará las dificultades sociales en el país, especialmente la postura de considerar a las personas migrantes como delincuentes. Respecto al rechazo a la migración, especialistas de fact checking subrayaron que el Partido Republicano emplea desinformación para incluir a estas personas como parte de la demografía con antecedentes criminales.