Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En los 30 años más recientes, la Organización Mundial del Comercio (OMC) reporta una reducción de las disparidades de ingresos globales, destacando cómo el comercio mejoró las condiciones de vida y oportunidades para millones. A través de su Informe sobre el Comercio Mundial 2024, la OMC examina los efectos del comercio en la inclusión y señala que, aunque el comercio genera empleos y amplía el acceso a bienes, también plantea desafíos para ciertos sectores económicos y sociales rezagados.
Desde 1995, el ingreso per cápita mundial aumentó un 65%, con un notable incremento en las economías de ingresos bajos y medios, donde se triplicó entre 1995 y 2023. Este aumento, en parte impulsado por la apertura comercial, favoreció la convergencia de ingresos y una mayor participación de estos países en el comercio mundial. La membresía en la OMC desempeñó un papel importante en este crecimiento al fomentar políticas comerciales predecibles y reformas internas para facilitar el comercio.
El informe subraya que el comercio fue fundamental para reducir la pobreza extrema. En los países de ingresos bajos y medios, el porcentaje de personas en pobreza extrema se redujo del 40% en 1995 a menos del 11% en 2022, impulsado en gran medida por la participación de estas economías en el comercio global, la cual pasó de un 16% a un 32%. Además, la reducción de precios de bienes comercializables benefició especialmente a los hogares de bajos ingresos según el informe.
Sin embargo, la OMC advierte que el comercio no es una solución definitiva para la desigualdad y los beneficios no siempre se distribuyen de manera equitativa. La apertura comercial, si bien redujo la desigualdad promedio mundial, no garantiza una disminución en todos los niveles, ya que algunos grupos pueden enfrentar competencia externa y barreras geográficas o laborales los cuales limitan sus oportunidades.
Dicha organización también destaca que las políticas proteccionistas no son efectivas para promover la inclusión, debido al aumento de los costos de bienes esenciales y, en casos de represalias, pueden afectar el empleo. En su lugar, la OMC sugiere que las políticas internas complementarias, como la educación y la redistribución de ingresos, son más eficaces para reducir la desigualdad.
Por último, el informe menciona que los acuerdos comerciales recientes incluyen cada vez más cláusulas sobre inclusión, como derechos humanos, laborales y de igualdad de género, con el objetivo de aprovechar los beneficios del comercio de forma más amplia. La OMC concluye que, en un contexto de creciente fragmentación geopolítica, mantener un sistema de comercio multilateral es esencial para continuar avanzando hacia una economía global más inclusiva y convergente.