Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Un nuevo informe del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática (IHLEG) advierte que los países en desarrollo y mercados emergentes, excluyendo a China, necesitarán un billón de dólares al año para 2030 con el fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y enfrentar los fenómenos climáticos extremos. Esta meta es cinco años anterior a la esperada en las negociaciones de la ONU sobre el clima.
Presentado durante las deliberaciones de la COP28, el informe resalta que las inversiones insuficientes en la actualidad podrían generar costos mayores a futuro, tanto económicos como ambientales. "Cuanto menos logre el mundo ahora, más necesitará invertir más adelante", señala el documento. Entre los beneficios de la financiación se encuentran la prevención de pérdidas por desastres climáticos y la posibilidad de "desbloquear la historia de crecimiento del siglo XXI".
El IHLEG estima que se necesitan 6,5 billones de dólares anuales a nivel global hasta 2030 para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. De esta cifra, las economías emergentes y en desarrollo concentran las mayores necesidades, ya que estas regiones representan bajos niveles de inversión y, al mismo tiempo, una proyección de más del 50% de las emisiones globales para 2030. El informe identifica cinco áreas cruciales para canalizar la inversión: transición hacia energías limpias, adaptación y resiliencia climática, atención a pérdidas y daños, conservación de capital natural y transición justa.
Asimismo, el documento enfatiza la necesidad de reforzar el papel de los bancos multilaterales de desarrollo, gestionar adecuadamente la deuda, y promover inversiones públicas y privadas a gran escala. También subraya que cualquier déficit de inversión antes de 2030 complicará el cumplimiento de los objetivos climáticos en los años siguientes, incrementando los costos y la complejidad de las acciones futuras. Este es el tercer informe del IHLEG desde su creación, y su metodología busca orientar estrategias de financiación climática alineadas con el Acuerdo de París y los compromisos internacionales recientes, como el Pacto Climático de Glasgow y la agenda de Sharm el-Sheikh.