¿Por qué Donald Trump decidió reducir al máximo el Departamento de Educación?

 21-03-2025
Martín Olivera
   
Portada | Internacional
Foto: X @WhiteHouse

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves 20 de marzo una orden ejecutiva para reducir al mínimo el Departamento de Educación, cumpliendo una promesa de campaña. La medida fue oficializada en una ceremonia en la Sala Este de la Casa Blanca, donde estuvo acompañado por estudiantes y profesores.

Durante el acto, Trump expresó: "Vamos a devolver la educación, sencillamente, a los estados donde corresponde. Vamos a cerrarlo lo más rápido posible, no nos está haciendo ningún bien". Esta acción puede implicar una fuerte disminución de las competencias del organismo federal, con el objetivo de que los gobiernos estatales retomen el control educativo.

Este departamento, creado en 1979 por ley del Congreso, actualmente supervisa unas 100.000 escuelas públicas y 34.000 privadas. Aunque cerca del 85% del financiamiento educativo proviene de fondos estatales, la cartera federal gestiona subvenciones para escuelas con necesidades, programas artísticos y apoyo a docentes que atienden a menores con capacidades especiales.

Semanas antes de la orden ejecutiva, la secretaria de Educación, Linda McMahon, anunció que se daría de baja administrativa a cerca de la mitad del personal del organismo, reduciendo su plantilla de 4.133 a 2.183 trabajadores. La disposición firmada por Trump instruye a McMahon a disminuir los gastos y atribuciones del departamento.

Más allá del avance, el cierre definitivo del Departamento requiere un aval legislativo. "En lo que respecta a los préstamos estudiantiles y las becas Pell, estas seguirán siendo administradas por el Departamento de Educación", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien confirmó que la intención del Ejecutivo es "achicar considerablemente la escala y el tamaño" del organismo.

Leavitt también sostuvo que se mantendrán funciones esenciales como la financiación de la educación especial y las ayudas a menores de bajos ingresos contempladas en la Ley de Educación Primaria y Secundaria. "El presidente finalmente está tomando medidas muy necesarias para que la educación vuelva a donde debe estar, es decir, a los educadores más cercanos a los estudiantes, en sus aulas, en sus respectivos estados", afirmó la vocera.

Según Leavitt, los republicanos consideran que el departamento gestionó grandes sumas con resultados deficientes, particularmente en pruebas nacionales de lectura, ciencia y matemáticas. Además, critican decisiones como la condonación de préstamos estudiantiles y la extensión de protecciones contra la discriminación a personas del colectivo LGBT+.

Entre los argumentos republicanos también figura el deseo de reforzar el rol de los estados en la definición de currículos escolares, métodos pedagógicos y contenidos culturales. La administración de Trump insiste en que la centralización federal limitó la autonomía de los educadores locales.




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