UN Photo/Logan Abassi (WikiCommons: CC BY 2.0 (foto sin cambios)
Cuando la noticia dio la vuelta al mundo sobre el terremoto que sacudió a Haití el pasado 14 de agosto de 2021, los geólogos supieron de inmediato que sería uno de los peores desastres naturales recientes. Con más de mil 297 muertos y 5 mil 700 heridos, el país del Caribe se ubica geográficamente en una red compleja de placas tectónicas y fallas geológicas.
Esta vez, la falla de Enriquillo-Plantain Garden fue el punto clave que condujo al desastre, el cual se calcula que midió 7,2 grados en la escala de Richter. El epicentro tuvo origen a unos 15 kilómetros de Puerto Príncipe y el hipocentro (punto debajo de la superficie terrestre donde comenzó la ruptura) fue a solo 8 kilómetros.
Un reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), explicó que esa es la misma zona donde ocurrió el devastador terremoto de 2010. Asimismo, la falla Enriquillo-Plantain es considerada como la probable zona de origen de otros grandes sismos los cuales sacudieron a Haití en 1751 y 1860, donde quedó destruida por completo Puerto Príncipe.
David Rothery, científico planetario de la Universidad Abierta de Reino Unido explicó: "La cercanía de la superficie es uno de los factores más importantes que contribuyen a la severidad del fenómeno natural". De acuerdo con Rothery, el temblor tiende a ser más devastador si se está más cerca del epicentro; igualmente, las más de 10 réplicas de 5 grados completaron el desastre.
Según los científicos, la corteza de la Tierra está hecha de placas tectónicas móviles, Haití está cerca de la intersección de dos de ellas, la placa de Norteamérica y del Caribe. Ahí, vastos bloques de la superficie terrestre se desplazan creando una fricción horizontal, además, se cree que la placa del Caribe se está desplazando hacia el este unos 2 centímetros cada año.
De acuerdo con los científicos, Haití se encuentra en una zona de alto riesgo debido a una combinación de factores. En primera instancia, el área sísmica activa y segundo, los edificios en el la isla están diseñados para resistir huracanes y no terremotos.
"Las construcciones de concreto y bloques de cemento pueden resistir fuertes vientos, pero son vulnerables a sufrir daños o colapsar cuando tiembla, ‘las malas prácticas de construcción también influyen’". Explicó Wendy Bohon, una geóloga del Incorporated Research Institutions of Seismology de Estados Unidos, quien también trabaja en conjunto con el USGS.
Hoy en día, la construcción de más edificios resistentes a los sismos es un punto pendiente para la nación más pobre del hemisferio occidental, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). La situación que vive Haití cuyo territorio lo comparte con República Dominicana es grave, pues no se han podido recuperar del terremoto de 2010 ni del paso del huracán Matthew en 2016. Aunado a ello, el pasado 7 de julio de 2021 el expresidente Jovenel Moïse fue asesinado, un hecho que provocó un caos político y económico en el país.
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