Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia energética nacional para abordar problemas que, según su administración, representan una amenaza inmediata para la seguridad y la economía del país. La medida, anunciada mediante una orden ejecutiva, se basa en la Ley Nacional de Emergencias (50 USC 1601) y otras normativas, destacando que el suministro energético nacional es insuficiente para satisfacer las necesidades del país.
La orden señala que las políticas previas contribuyeron a un suministro energético precario y altos costos que afectan a los estadounidenses, especialmente a quienes tienen ingresos bajos y fijos. Trump afirmó: "Necesitamos un suministro de energía confiable, diversificado y asequible para impulsar las industrias manufactureras, de transporte, agrícolas y de defensa de nuestra nación".
El comunicado advierte sobre la dependencia de fuentes energéticas extranjeras, calificándola como un riesgo significativo para la seguridad. Según el texto, actores hostiles, tanto estatales como no estatales, utilizaron esta vulnerabilidad para afectar la economía estadounidense y generar inestabilidad en los mercados globales.
La declaración de emergencia incluye una serie de medidas enfocadas en fortalecer el suministro energético:
Dicha orden insta a utilizar normativas de emergencia bajo la Ley de Agua Limpia y la Ley de Especies en Peligro para agilizar los permisos necesarios. También se requiere que las agencias informen regularmente sobre los avances realizados y posibles obstáculos.
El presidente destacó la importancia de la energía como un pilar fundamental de la seguridad nacional, indicando que su administración busca proteger a Estados Unidos de amenazas externas y garantizar la competitividad global. "Un suministro interno de energía asequible y confiable es un requisito fundamental para la seguridad nacional y económica de cualquier nación", subraya el comunicado oficial.
La costa oeste y el noroeste del país son identificados como zonas particularmente vulnerables debido a políticas locales que, según el comunicado, agravan las limitaciones del suministro energético. Para abordar estos desafíos, se ordenó una evaluación específica de las vulnerabilidades en estas regiones y en Alaska.