Por seguridad en cifrado, clientes de criptomonedas no pueden acceder a cuentas

 17-12-2019
Julio Hernández
   
Portada | Internacional
Foto: Pixabay

Foto: Pixabay

Tras el fallecimiento de Gerald W. Cotten en 2018, clientes de la empresa de criptomonedas Quadriga CX, no pueden acceder a 250 millones en sus cuentas, ya que las operaciones de la compañía estaban cifradas y Cotten era la única persona poseedora de las contraseñas necesarias para mover los fondos

Ahora, mientras funcionarios investigan posibles irregularidades en la empresa, los inversores frustrados quieren una prueba definitiva sobre la muerte de Cotten.

Los abogados designados por la Corte Suprema de Nueva Escocia, donde se encuentra Quadriga, para representar a sus usuarios, pidieron a los funcionarios de fuerzas de seguridad canadienses la exhumación del cuerpo y realizar una autopsia donde se confirme la identidad de Gerald Cotten y la causa de la muerte.

Usuarios de Quadriga CX, indican la existencia de circunstancias cuestionables alrededor de la muerte de Cotten, por lo que hay necesidad de tener certeza sobre la muerte de Gerald Cotten.

Asim Iqbal, abogado de inversores y Caroline Duval, portavoz de la Real Policía Montada de Canadá, declinaron hacer comentarios al respecto de esta noticia.

Gerald Cotten, con 30 años de edad al momento de su muerte, cofundó la compañía, cuyo intercambio en línea permitió el comercio de Bitcoin y otros tipos de criptomonedas, en 2013. Su muerte, y la posterior incapacidad de Quadriga de pagar a sus inversores, atrajeron la indignación después de darse a conocer el fallecimiento.

Quadriga CX anunció la muerte de su líder el 14 de enero de 2019 y la duda comenzó a rondar ya que en una publicación de Facebook indicaba que la muerte de Cotten había sido el 9 de diciembre de 2018, mientras viajaba por la India.

Posteriormente la compañía dijo que murió por complicaciones de la enfermedad de Crohn, una enfermedad inflamatoria intestinal.

La plataforma de Quadriga se desconectó el 28 de enero, lo que significa que los usuarios ya no podían acceder a sus cuentas. Eso llevó a los inversores a expresar sus frustraciones en sitios como Reddit y Twitter, donde pronto se difundió una teoría en la cual Cotten pudo haber fingido su propia muerte.

Richard Niedermayer, abogado de Jennifer Robertson, viuda de Cotten, indicó en un correo electrónico que estaba desconsolada por enterarse de la solicitud de exhumación del cuerpo de su esposo.

Con 363 mil usuarios registrados al momento de la desconexión de la plataforma, 115 mil inversores contaban con saldos en sus cuentas y suman 180 millones en criptomonedas.

Después de la muerte de Cotten, Robertson, quien fue nombrada directora de Quadriga, escribió en una declaración jurada que había dirigido la empresa desde una computadora portátil cifrada y mencionó que Quadriga no podía pagar a sus inversores porque no sabía la contraseña o la clave de recuperación para abrir la computadora portátil o acceder a los fondos y no podía encontrarlos escritos en ningún lado a pesar de las búsquedas. Luego de darse a conocer el pronunciamiento, los inversores no pueden acceder a 250 millones en sus cuentas porque las operaciones de la compañía estaban encriptadas.




DESCARGA LA NOTA  SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS