Qué indica el "Pacto para el Futuro", una iniciativa que podría remodelar la ONU

La Asamblea General de la ONU aprobó el "Pacto para el Futuro" con el objetivo de transformar el sistema multilateral y adaptar sus instituciones al contexto geopolítico actual. Entre sus propuestas destaca la intención de reformar el Consejo de Seguridad, órgano que concentra las decisiones más importantes en materia de paz y seguridad internacionales. Este Consejo fue objeto de críticas constantes por su estructura, especialmente por el derecho a veto que poseen sus cinco miembros permanentes: China, Estados Unidos, Federación de Rusia, Francia y Reino Unido.

Con sede en Nueva York, el Consejo de Seguridad es el único órgano de las Naciones Unidas con autoridad para tomar decisiones obligatorias para todos los Estados Miembros. Según la Carta de la ONU, debe actuar ante amenazas a la paz, realizar investigaciones, mediar conflictos, imponer sanciones o autorizar intervenciones militares. No obstante, cualquier resolución sustantiva requiere el respaldo unánime de los cinco miembros permanentes, lo cual limitó decisiones clave, como la admisión de nuevos Estados.

El nuevo pacto suscrito por los Estados Miembros reconoce "la urgente necesidad de que el Consejo de Seguridad sea más representativo, inclusivo, transparente, eficiente, eficaz y democrático". En esa línea, la Asamblea General acordó impulsar una reforma integral que contemple, entre otras medidas, "la limitación del alcance y uso del veto".

Uno de los elementos centrales de esta propuesta es el principio de corregir desigualdades históricas en la representación geográfica. El texto del pacto establece: "hay que reparar, con carácter prioritario, la injusticia histórica cometida contra África y mejorar la participación de regiones como América Latina, el Caribe y Asia-Pacífico". Además, se busca ampliar la participación de países en desarrollo y Estados pequeños o medianos, sectores que actualmente tienen escasa presencia en las decisiones del Consejo.

El sistema de votación vigente, establecido en el artículo 27 de la Carta, requiere nueve votos afirmativos para la aprobación de resoluciones, incluyendo el respaldo unánime de los miembros permanentes. Esto otorga a cada uno de estos cinco países un "poder de veto" que puede bloquear cualquier decisión, sin importar el apoyo de la mayoría. Ejemplo reciente de este mecanismo fue el rechazo al reconocimiento de Palestina como Estado Miembro en 2023, bloqueado por el veto de Estados Unidos.

Además de las reformas internas del Consejo, el documento promueve la "transformación de la gobernanza global" y la mejora de los mecanismos de rendición de cuentas dentro del sistema multilateral. Se acordó continuar las negociaciones intergubernamentales sobre la reforma del Consejo, priorizando la elaboración de un modelo de reforma consolidado y viable.