Reconocimiento de Palestina y ruptura con Israel, un cambio de paradigma internacional

 29-09-2025
Ali Figueroa
   
Portada | Internacional
Foto: Gustavo Torres (NotiPress)

Foto: Gustavo Torres (NotiPress)

Con la clausura de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la postura internacional de rechazo hacia el estado de Israel y la ideología sionista detrás de la ocupación en Palestina colocó al gobierno de Benjamin Netanyahu como un paria global. En la opinión de Alastair Campbell, experiodista, y Rory Stewart, exsecretario de Estado de Cooperación Internacional británico, el victimismo israelí es un motivo de peso para generar el descontento entre la población joven.

Reconocimiento de Palestina y el genocidio en Gaza en contexto

El reconocimiento del Estado de Palestina en 2025 está respaldado por un cambio de paradigma mediático y diplomático tras las declaraciones oficiales de genocidio en Gaza emitidas por las Naciones Unidas. Encabezado por Colombia y Sudáfrica, los 34 gobiernos de la coalición Hague Group realizaron un llamado internacional para terminar relaciones con Israel el 26 de septiembre.

Como uno de los voceros contra la ocupación israelí, el presidente colombiano, Gustavo Petro, invocó la inmunidad diplomática y libertad de expresión al condenar a los países con lazos que habilitan al estado sionista. Para los gobiernos que alzaron la voz en la sede de las Naciones Unidas, condenar la ocupación requiere tomar medidas concretas, basadas en interrumpir los lazos diplomáticos y comerciales.

Antisemitismo y terrorismo: el discurso que generó hartazgo

En la opinión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la defensa del estado palestino es un acto de antisemitismo y habilitador de los presuntos grupos terroristas anti-israelíes, tales como Hamas. Sin embargo, la narrativa del mandatario y los representantes del sionismo en Israel es considerado un acto de victimismo, donde las poblaciones judías comunicaron el rechazo a ese discurso.

Alastair Campbell y Rory Stewart informaron en un podcast del 18 de septiembre que las generaciones jóvenes tienen mayor sensibilidad hacia la violencia por el genocidio palestino. Los ejemplos mediáticos del rechazo a Israel se encuentran en diversos sectores, tales como el futbolista de Liverpool con más de 19 millones de seguidores, Mohamed Salah; y la activista sueca con más de 5 millones de seguidores, Greta Thunberg.

Por su parte, la organización argentina Judies x Palestina, informó que las flotillas de ayuda humanitaria a Gaza encabezan las acciones de solidaridad con Palestina desde varios países. Entre ellas, la Global Sumud Flotilla sufre la intervención de fuerzas navales israelíes, al considerarla un acto de terrorismo en contra el sionismo. El respaldo a esta iniciativa proviene de países como España e Italia, donde el activismo palestino alcanzó repercusiones comerciales a nivel de puertos.

Habilitadores económicos permanecen en el centro del boicot a Israel

No obstante, la presión internacional contra el genocidio en Gaza se encuentra en una coyuntura donde las acciones simbólicas no están respaldadas por un boicot diplomático o comercial, denunció la organización de Argentina. Entre los casos clave de habilitadores económicos de la ocupación israelí se encuentra Microsoft, empresa tecnológica que retiró apoyos pero no frenó el comercio con Israel.

Ante la crisis humanitaria en Gaza, la discusión sobre los habilitadores económicos sionistas en Palestina esa una pieza clave del boicot internacional. Desde las listas de las compañías involucradas en comercio en zonas como Cisjornadia, hasta la iniciativa de Colombia y Sudáfrica, la ruptura de lazos con Israel cobró importancia en 2025.

Petro reiteró en las Naciones Unidas que la narrativa de presunto antisemitismo y terrorismo contra Israel por el apoyo a Palestina funciona en la misma línea de la política antimigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Cabe resaltar que el mandatario estadounidense sostiene un discurso de paz basado en la intimidación comercial y los lazos de negocios con la comunidad árabe. Bajo esta línea, las medidas de la Casa Blanca funcionan desde los intereses comerciales, y por sus consecuencias apoyarán económicamente a Israel pese a su condición de paria global.




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