Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
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El nombre de Joseph Kennedy, le dio la vuelta al mundo tras estar envuelto en una polémica sobre la religión y el deporte colegial. El ahora exentrenador de fútbol americano de una escuela de Washington fue suspendido por negarse a dejar de rezar con sus jugadores luego de cada partido. A pesar de ello, los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos se mostraron comprensivos con Kennedy, pero la polémica se desató en saber si el deporte y la religión deben coincidir.
Kennedy, entrenador de los equipos de fútbol americano en la High School y JV en Bremerton, Washington, comenzó a orar con sus jugadores antes y después de los partidos en 2008. Después de cada encuentro, Kennedy se arrodillaba y rezaba una oración con sus jugadores en la yarda número 50, sin importar si estaba jugando como local o visitante. Sus actos religiosos fueron inspirados por ver una película deportiva llamada Facing the Giants (Desafío de gigantes), paulatinamente comenzó a pronunciar discursos motivacionales en referencia a la religión.
Ya en la audiencia, un grupo de jueces afirmó estar a favor del exentrenador quien argumentó que sus derechos de la Primera Enmienda fueron violados. "El distrito escolar de Bremerton me puso en licencia en 2015 por dirigir oraciones en el campo al final de cada juego", declaró a los medios.
En tanto, quienes se opusieron a este acto, argumentaron que Kennedy violó la cláusula de establecimiento de la Primera Enmienda, cuya regla destaca que prohíbe el respaldo del gobierno a la religión. Aunado a ello, está prohibido orar en un campo de juego mientras se realizan deberes de trabajo oficiales.
Sus actos, en diversas escuelas causaron problemas, cuando terminaba de orar, algunos espectadores saltaban al terreno de juego para juzgar sus actos. En una ocasión, un entrenador del equipo rival le dijo: "Sus actos podrían ocasionar su renuncia"; Kennedy solo se limitó a publicar la situación en Facebook y seguir orando en otros partidos.
Respecto al deporte profesional, el Comité Olímpico ha sido tajante con los mensajes de celebración de acto religioso, al igual que cultural. La más reciente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde prohibió además de difundir mensajes religiosos, también políticos y culturales por ejemplo el Black Lives Matter, eso incluye su indumentaria.
Del mismo modo, en el fútbol profesional, la FIFA prohíbe todo tipo de mensajes religiosos en el terreno de juego. Si algún jugador no acata la regla impuesta por la organización, puede ser multado o incluso suspendido. Según la FIFA, la religión debe seguir siendo una cuestión personal, pero no será desterrada por completo del deporte profesional.