Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
La migración entre Estados Unidos y México es un tema constante en la agenda política de ambos países que viene discutiéndose durante décadas. Este fenómeno, impulsado por factores económicos, sociales y de seguridad, es un tema de discusión central para los próximos presidentes.
A medida que se acerca 2025, la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum y el futuro presidente electo de Estados Unidos, se enfrentarán con una serie de desafíos complejos en la materia migratoria.
En la actualidad, miles de personas intentan cruzar la frontera entre ambos países cada año, en busca de mejores oportunidades económicas, escapando de la violencia en sus países de origen, o reuniéndose con sus familiares. La frontera, que se extiende por más de 3 mil kilómetros, es un punto crítico de vigilancia y control, con miles de agentes de la patrulla fronteriza trabajando para gestionar el flujo migratorio.
Cabe destacar que, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció este martes en un comunicado de la Casa Blanca que "su administración ha pedido repetidamente al Congreso que actualice los estatutos de inmigración obsoletos e inadecuados, que cree un marco legal que sea funcional y aborde las realidades actuales, y que proporcione recursos adicionales para que podamos aplicar consecuencias de manera más efectiva en la frontera".
La política migratoria de Estados Unidos ha sido objeto de debate y ha tenido ciertos cambios en sus últimas administraciones. Las medidas de seguridad, como la construcción de un muro fronterizo y el aumento de la vigilancia, fueron complementados con políticas más restrictivas para la admisión de migrantes. Por su parte, México ha jugado un papel crucial como país de tránsito, implementando sus propias medidas para controlar el flujo de personas hacia el norte.
Sin embargo, en marzo del 2024, Claudia Sheinbaum, denunció a través de su cuenta de X que "El día de hoy la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos hace válida la Ley SB4 de Texas que permite a cualquier oficial de ese estado, detener a cualquier persona "sospechosa" de entrar sin documentos".
"Siempre levantaremos nuestra voz en defensa de las y los mexicanos del otro lado de la frontera, que en buena parte sostienen la economía Texas", señaló en su cuenta de X, la hoy virtual presidenta de México.
Uno de los principales retos que van a enfrentarse los presidentes de ambos países será la necesidad de encontrar un "equilibrio" entre la seguridad fronteriza y los derechos humanos. Asimismo, otro desafío importante será la gestión de los procesos de asilo y refugio. Los sistemas actuales en ambos países están sobrecargados, con largas esperas y procesos burocráticos que dificultan la obtención de asilo para quienes realmente lo necesitan.
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