Foto: Daniella Zalcman
Mientras Rudolph Giuliani realizaba una campaña pública en 2019 para descubrir información dañina en Ucrania sobre los rivales políticos del presidente Donald Trump, persiguió en privado una cifra millonaria en negocios de funcionarios del gobierno ucraniano, según documentos. El 26 de noviembre, no solo se vinculó al abogado con socios ucranianos, sino con Alejandro Betancourt López, cliente que buscaba ayuda en una investigación en su contra por parte del Departamento de Justicia en una causa por presunto lavado de dinero en Miami, Florida.
Giuliani, el abogado personal del Presidente estadounidense, ha dicho en repetidas ocasiones, no tener negocios en Ucrania. Pero los documentos indican que mientras empujaba la agenda con funcionarios ucranianos ansiosos por el apoyo de Estados Unidos, el también exalcalde de Nueva York exploró acuerdos financieros con miembros del mismo gobierno. Ahora, Trump tomó distancia en lo que parece una ruptura de la relación y en declaraciones, el mandatario dijo, el abogado fue a Ucrania a hacer negocios, pero lo hizo en calidad de empleado de él.
En una entrevista, el abogado neoyorquino restó importancia a las discusiones y reconoció el acercamiento con un diplomático de Ucrania.
La campaña simultánea de Giuliani en Ucrania en nombre de Trump es un eje de la investigación reciente en el juicio político de la Cámara de Representantes hacia el actual mandatario estadounidense. Paralelamente se está llevando a cabo una indagación de corte criminal a nivel Federal sobre el abogado del presidente en su papel desarrollado en la campaña para despedir a Marie Yovanovitch, embajadora estadounidense en Ucrania, y si buscaba obtener beneficios económicos en Ucrania al mismo tiempo que estaba trabajando en contra de la funcionaria.
Fiscales y agentes del FBI en Manhattan están examinando si Giuliani, además de trabajar para el presidente, también seguía las órdenes de los ucranianos, los cuales buscaban retirar al embajador por sus propios motivos según testigos. Es un delito Federal tratar de influir en el gobierno de Estados Unidos a pedido o dirección de un gobierno, político o partido extranjero sin registrarse como agente extranjero. Giuliani no se registró como uno, dijo, porque estaba actuando en nombre de su cliente, Donald Trump, no por los ucranianos.
El abogado Giuliani, quien no ha sido acusado de irregularidades, se encuentra en medio de una investigación luego del caso contra dos de sus asociados, Lev Parnas e Igor Fruman. Ambos fueron arrestados en octubre de 2019 por cargos de financiamiento de la campaña. Junto con Giuliani, Parnas y Fruman trabajaron para presionar a Ucrania para que anunciara investigaciones sobre el ex vice presidente Joseph Biden y su hijo Hunter. Parnas y Fruman se declararon inocentes de los cargos de financiamiento de la campaña.
Betancourt, poderoso empresario del sector energético venezolano, se conoció en agosto de 2019 con Giuliani en España según The Washington Post.
Tanto los voceros del abogado de Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, cuyos fiscales están manejando el caso, como el FBI, declinaron hacer comentarios sobre Giuliani, tanto de negocios en Ucrania como de la vinculación con el empresario del sector energético venezolano Alejandro Betancourt.
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