Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela atraviesan un nuevo momento de alta tensión. Esto se debe tras la denuncia formal que el gobierno de Javier Milei presentó ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la desaparición forzada del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela. Este episodio se suma a la visita oficial que Edmundo González Urrutia, líder opositor de Nicolás Maduro y presidente electo reconocido por Argentina, realizará el próximo sábado 4 de diciembre en la Casa Rosada.
Esta situación escaló luego de que Yván Gil, canciller venezolano, respondiera con severas críticas a la denuncia presentada por el gobierno argentino. "Evocar el Estatuto de Roma, claramente desconocido por ellos, para alimentar su obsesión política enferma, es una muestra no solo de ignorancia, sino de una escandalosa falta de seriedad", manifestó Gil a través de un mensaje en Telegram. El funcionario también acusó a la administración de Milei de seguir una "agenda golpista y terrorista". Luego cerró su declaración señalando que "el fiasco en que se han convertido solo los reafirma como el hazmerreír de la diplomacia global".
El trasfondo de la denuncia en la Corte Penal Internacional
La denuncia presentada por Argentina ante la CPI surge a raíz de la detención de Nahuel Gallo. El gendarme fue arrestado arbitrariamente el pasado 8 de diciembre de 2024 cuando se encontraba en Venezuela visitando a su familia. Según el comunicado oficial emitido por la Cancillería argentina, este hecho constituye "una violación grave y flagrante de los derechos humanos", lo que motivó la intervención del gobierno en el ámbito internacional.
Dicha denuncia en la CPI busca que el caso de Gallo sea investigado como parte de un "patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad" en Venezuela. Fuentes del gobierno argentino confirmaron que continuarán empleando "todos los recursos legales y diplomáticos" para lograr la liberación del gendarme y proteger sus derechos fundamentales.
La visita de Edmundo González Urrutia a Buenos Aires, busca reforzar el respaldo internacional hacia el dirigente venezolano, quien sostiene que ganó las elecciones del 28 de julio de 2024. Argentina fue uno de los primeros países en reconocer su victoria y desconocer el mandato de Nicolás Maduro, a quien acusa de haberse perpetuado en el poder mediante un fraude electoral.
"La comunidad venezolana residente en Argentina ha sido convocada a concentrarse el sábado en Plaza de Mayo para acompañar las alternativas del encuentro", señala un comunicado difundido por el equipo de González. Elisa Trotta, una de las dirigentes de la oposición venezolana, declaró: "Los esperamos a las 10 en la Plaza de Mayo para recibirlo con orgullo y demostrar una vez más al mundo que Venezuela ha decidido ser libre y democrática".
El escenario actual refuerza el aislamiento de Venezuela frente a la comunidad internacional, mientras el gobierno de Milei sostiene una postura firme en su apoyo a la oposición venezolana. La relación bilateral se deterioró desde los primeros días de la nueva administración argentina, cuando el reconocimiento de González como presidente electo provocó la expulsión del cuerpo diplomático argentino de Caracas por orden de Maduro.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS