Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Twitter @arseniocuenca
Continúan las movilizaciones y protestas violentas en Marsella, Lyon, y la capital francesa, París por sexta noche consecutiva. Todo a raíz de la muerte del menor de edad Nahel por un balazo a quemarropa por parte de la policía el pasado martes 20 de junio de 2023.
Lo que comenzó como un levantamiento en los edificios conocidos como los banlieues para exigir justicia por la muerte de Nahel, se convirtió en un vendaval de protestas violentas. Ahora hay movimientos violentos en las ciudades de Lyon, París y Marsella donde se concentran los mayores focos de tensión entre la población francesa y las autoridades.
Un hecho que sucedió el domingo 2 de julio de 2023, fueron los ataques a la residencia del alcalde Vincent Jeanbrun de L'Haÿ-les-Roses. Tras ello, el lunes 3 de julio de 2023 se concentraron afuera de los ayuntamientos decenas de personas para protestar en contra de los ataques al alcalde exigiendo paz.
A pesar de la agresión a la propiedad privada de Jeanbrun, las movilizaciones y protestas violentas en las principales ciudades de Francia no cesaron. Por tal motivo, la policía en París confirmó 157 arrestos durante la última noche, ello sin contar los mil 300 detenidos más en todo el territorio francés hasta el sábado 1 de julio de 2023.
Según las declaraciones de Jeanbrun, su esposa y uno de sus hijos resultaron heridos cuando un grupo de manifestantes utilizó como ariete un vehículo en un intento de prender fuego a su casa. "Mi esposa y uno de mis hijos resultaron heridos mientras intentaban protegerse y escapar de los ataques", expuso el alcalde a través de un comunicado.
Tras los ataques, Vincent Jeanbrun calificó el hecho violento como un "intento de asesinato de una cobardía incalificable". "Cruzaron la línea roja, esta noche traspasaron un límite de horror e ignominia, no voy a recular, seguiré defendiendo la república", puntualizó.
En ese mismo sentido, familiares de Nahel se pronunciaron ante la ola de violencia que cubre la capital francesa y Marsella, al hacer un llamado a la paz por parte de los manifestantes. "Nunca llamamos al odio ni a los disturbios, no pedimos romper cosas, ni robar", declaró en una entrevista a la BBC un familiar del menor, quien pidió permanecer en el anonimato.
Reportes de medios en Francia afirman que se seguirán desplegando al menos 45 mil policías por séptima noche consecutiva para tratar de controlar los disturbios en París y Marsella. El resultado de las manifestaciones violentas ha dejado un saldo de 280 millones de euros en pérdidas materiales por los disturbios. Aunado a ello, se han declarado 5 mil 800 siniestros a las aseguradoras, afirmó Florence Lustman, presidenta de France Assureurs a medios.