Foto: Flickr
Algunas de las declaraciones del presidente Donald Trump han tenido repercusiones en la vida política del mandatario en Estados Unidos. Durante una entrevista con el columnista Marc Thiessen para el diario The Washington Post, el presidente estadounidense reconoció que ordenó un ataque cibernético clandestino en contra de trolls rusos en 2018 con la intención de interrumpir una campaña de desinformación por parte de Rusia que estaba destinada a generar dudas sobre los resultados de su administración
Cuando el columnista le cuestionó sobre si había autorizado la operación informática, Trump afirmó diciendo "correcto". Hasta ahora, ni la Casa Blanca, ni el Pentágono han confirmado públicamente dicha maniobra que había sido clasificada como confidencial hasta el pasado viernes 10 de julio de 2020 cuando se publicó la entrevista.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos intentó resaltar su acción como un claro ejemplo de ser más agresivo que su predecesor Barack Obama, quien durante su administración llamó públicamente a Moscú en octubre de 2016 para aclarar un problema de robo de información confidencial del Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) lo que ocasionó en diciembre de ese año sanciones a Rusia por su interferencia en las elecciones presidenciales.
Pero estos problemas de ciberataques no han sido los únicos que han provocado polémicas entre Estados Unidos y Rusia. En 2017, al menos una docena de centrales eléctricas, incluida la planta nuclear Wolf Creek en Kansas, Estados Unidos, fueron víctimas de ciberataques; según el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) los ataques informáticos fueron coordinados desde bases rusas, una acusación que el gobierno de Vladimir Putin negó.
Rusia no es el único país señalado por Estados Unidos de hackear el sistema de seguridad cibernética del país. En 2013 el gobierno estadounidense tomó medidas drásticas en contra de China señalándole culpable de ciberespionaje atacando a funcionarios relacionados con los planes del gobierno.
Mandiant Corp, compañía de seguridad informática detalló en un comunicado que más de 140 compañías estaban vinculadas a una unidad secreta china con sede en Shanghái, eso permitió al expresidente Barack Obama tomar medidas más fuertes e impuso multas y otras acciones comerciales contra China y cualquier otro país culpable de ataques cibernéticos.
Las adjudicaciones de Donald Trump al asegurar que el servicio de inteligencia informática de Estados Unidos atacó en 2018 la red en Rusia surgen en un momento cuando el gobierno estadounidense advirtió que Rusia podría vulnerar la seguridad cibernética durante las elecciones presidenciales de 2020 y Vladimir Putin ha tratado de sembrar la discordia en Estados Unidos generando polémica entre dichas acusaciones.
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