
Foto: X @petrogustavo
La cuarta cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluyó el 9 de noviembre en Santa Marta con la firma de una declaración conjunta y dos documentos adicionales. El encuentro finalizó con un acuerdo birregional de 52 puntos enfocado en cooperación multilateral, seguridad ciudadana, economía del cuidado y conflictos internacionales.
Celebrada en una sola jornada, la cumbre reunió a delegaciones de 60 países, de las cuales solo una decena fueron encabezadas por jefes de Estado. Durante el encuentro, los representantes debatieron sobre temas como el cumplimiento del derecho internacional, el narcotráfico, la paz global y la equidad en el trabajo de cuidados no remunerado.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, confirmó al cierre de la reunión: "Hemos acordado dos declaraciones adicionales separadas en el ámbito regional". Sobre el contenido de estos textos, detalló: "Una alianza para la seguridad ciudadana que va a fortalecer la cooperación entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe en materia de seguridad, de lucha contra la delincuencia organizada incluido el tráfico de drogas". También anunció un segundo eje: "Un pacto por los cuidados para facilitar intercambios sobre avances y buenas prácticas en la economía del cuidado".
Los documentos adoptados incluyeron referencias a los conflictos en Gaza y Ucrania, así como a los retos compartidos por ambas regiones en materia de migración. Aunque el texto fue consensuado a nivel de embajadores antes del mediodía, dos países se disociaron del resultado y decidieron no firmarlo. La declaración final fue suscrita por 58 de los 60 países participantes, ya que "Venezuela y Nicaragua se ‘disociaron’, no firmaron el documento al cual se suman las dos declaraciones adicionales".
El presidente colombiano Gustavo Petro, anfitrión de la cumbre, utilizó su discurso de apertura para aludir a operaciones militares en el Caribe lideradas por Estados Unidos. "Los mismos misiles que caen en Gaza, caen aquí, en el Caribe, sobre personas pobres", afirmó. El mandatario aseguró que un pescador local habría sido víctima de esas acciones.
Consultada al respecto, la alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, sostuvo: "Bajo el derecho internacional, solo se puede usar la fuerza por dos motivos. Uno es en defensa propia y el otro es siguiendo una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva también abordó el tema durante su intervención: "La amenaza del uso de la fuerza militar volvió a hacer parte del cotidiano de América Latina y el Caribe. Viejas maniobras retóricas son recicladas para justificar operaciones ilegales".
Uno de los ejes destacados del debate fue el trabajo de cuidados no remunerado y su impacto económico en la región. Según la Organización Internacional del Trabajo, las mujeres en América Latina realizan entre 6,3 y 29,5 horas semanales más que los hombres en tareas de cuidado no remuneradas. La Cepal estima que estas actividades representan en promedio el 21,3% del producto interno bruto de la región, con un 74,5% de ese aporte a cargo de mujeres.
La cumbre registró ausencias diplomáticas destacadas. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, no asistió pese a haber estado en la región días antes. Por su parte, varios gobiernos latinoamericanos enviaron delegaciones de nivel medio o técnico.
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