Ciudad de Buenos Aires,
Axel Olivares
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La región de África Occidental enfrenta actualmente graves situaciones humanitarias. Como producto de la inestabilidad económica y los levantamientos militares, estos países se ven afectados por la inseguridad alimentaria y el desplazamiento interno. Por lo tanto, la Unión Europea liberó una asignación adicional de 35 millones de euros para asistencia humanitaria.
En los años nás recientes, varios países del oeste africano han vivido golpes de Estado que han convulsionado a las sociedades, lo cual ha profundizado la difícil situación por la que pasa esta región. La crisis humanitaria ha provocado desplazamientos forzados sin precedentes, inseguridad alimentaria y desnutrición aguda.
Por otro lado, la violencia generalizada y las violaciones del derecho internacional humanitario (DIH) reducen el espacio para la entrega de ayuda humanitaria. En países con gobiernos de facto como Burkina Faso, Níger o Malí, la violencia está obstaculizando la entrega de asistencia en muchas áreas, dejando a millones de personas desamparadas.
Al mismo tiempo, la propagación del conflicto hacia los países costeros como Benin, Costa de Marfil, Ghana y Togo está avanzando, lo cual genera inseguridad, desplazamientos forzados y crecientes necesidades humanitarias. Mauritania es otro país que se ve afectado por las migraciones al no poseer la capacidad para cubrir ni siquiera las necesidades de su propia población.
Nigeria, por su parte, mantiene una situación muy volátil en el norte del país, lo que conduce a continuos desplazamientos forzados, que requieren apoyo multisectorial. Esta región registra también significativos aumentos de desnutrición infantil producto de la temporada de mayor escasez de los últimos siete años.
Para intentar amortiguar la crisis en la zona, la Unión Europea destinará 35 millones de euros para asistencia humanitaria. La financiación se destinará a los socios humanitarios que trabajan en Burkina Faso (10 millones de euros), Malí (8 millones de euros), Níger (8 millones de euros), Mauritania (1 millón de euros), Nigeria (5 millones de euros) y los países del Golfo de Guinea (3 millones de euros).
La inestabilidad política, los conflictos persistentes y la violencia se combinan para impulsar la crisis humanitaria en África Occidental, lo que da lugar a un sufrimiento indescriptible. El desplazamiento forzado, la inseguridad alimentaria aguda, la desnutrición aguda, las epidemias y los peligros naturales afectan a la vida de millones de personas", aseguró el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič.Además, agregó que "la falta de cumplimiento del derecho internacional humanitario está reduciendo el margen disponible para la prestación de ayuda humanitaria de conformidad con los principios establecidos. La ayuda humanitaria adicional que ha liberado la UE ayudará a nuestros socios a aliviar la difícil situación de millones de personas, proporcionándoles asistencia vital, como alimentos y agua".
Esta asistencia monetaria tiene el objetivo de satisfacer las necesidades de las personas más vulnerables, especialmente en las áreas de asistencia alimentaria, nutrición, salud, agua, saneamiento, alojamiento y protección. La designación de este monto eleva la ayuda total de la UE a estos países a 160,6 millones de euros en el año 2024.