Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Ilyass SEDDOUG vía Unsplash
Dentro del último informe sobre la violencia sexual de la Organización de las Naciones Unidas, se señalaron tres mil 293 casos de agresión relacionados con los conflictos bélicos en 2021. Dichos crímenes fueron verificados por la ONU y representan un aumento de 800 denunciar frente a las registradas en el 2020.
En ese sentido, la República Democrática del Congo registró mil 16 delitos, lo cual posiciona a ese país como el de mayor número de casos relacionados con violencia sexual. Además, el 97 por ciento de las víctimas fueron mujeres y niñas, sin mencionar a 83 hombres y niños violentados y 12 casos adicionales en contra de personas de la comunidad LGBTTTIQ+.
Pramila Patten, representante del secretario general de la ONU sobre la violencia sexual en los conflictos, aseguró que las supervivientes son silenciadas, ya sea por el trauma, el dolor o la desesperación. De igual manera, exhibió la existencia de un estigma, inseguridad y escasez de prestaciones de servicios. Por ello, la experta de Naciones Unidas añadió que es muy difícil para las sobrevivientes denunciar algo negado por el Estado propio.
Al respecto, el informe de Naciones Unidas señala la necesidad de impulsar un ambiente de protección para frenar la violencia sexual en primera instancia. También se pidió a los miembros del consejo prohibir los delitos sexuales en cada manual militar, así como en los códigos de conducta de los ejércitos.
Entre algunas recomendaciones del informe de Naciones Unidas, se encuentran los compromisos políticos y diplomáticos para plantear tal problemática en los acuerdo de paz. Igualmente, se pretende usar indicadores de alerta temprana de la violencia sexual, con lo cual se busca informar sobre el seguimiento, el análisis de las amenazas y la respuesta a ellas.
La embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Nadia Murad, también aseguró es momento de juzgar a ISIS por sus actos de violencia sexual. Por ello, solicitó enviar las denuncias a la Corte Penal Internacional o establecer un tribunal híbrido para juzgar los crímenes del grupo terrorista. También anunció el lanzamiento del Código Murad, una guía para la relación de sobrevivientes con periodistas, investigadores y personas encargadas de documentar e investigar este tipo de casos en los conflictos bélicos.