Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
En medio de la tensión entre la Unión Europea y China con respecto a la importación de autos eléctricos excesivamente baratos, se suma un nuevo actor al conflicto. La empresa Tesla opera en el país asiático desde hace 5 años aprovechando la tendencia china de vender autos eléctricos a todo el mundo a muy bajo costo. Si bien la Unión Europea tienen bajo la mira a los vehículos chinos, no todas las empresas se ven arrastradas por la contraofensiva europea, tal es el caso de Tesla.
China mantiene un mercado mundial de autos eléctricos que, a partir de un muy bajo precio, se instala a la perfección en diferentes territorios del mundo. Este éxito lo logra a través de un controvertido sistema de subsidios estatales destinado a este tipo de vehículos. La gran proliferación del mercado ha sido denunciada por la Unión Europea, la cual asegura que resulta imposible competir bajo ese sistema.
Por lo tanto, la UE publicó un borrador adelantando algunas conclusiones en medio de la investigación antisubvenciones. Entre ellas, ofrece la posibilidad de que los exportadores chinos y sus socios europeos puedan beneficiarse de tarifas arancelarias más bajas si se cumplen ciertas condiciones. Pero, otra de las conclusiones es conceder un recorte del 20,8% al 9% a Tesla en carácter de exportador desde China. El arancel se convierte así, en uno de los más bajos con relación a sus rivales.
Además de la tasa fijada por la Comisión Europea, se suma el arancel existente de la UE del 10% a todas las importaciones de vehículos eléctricos. Aun así, Tesla sigue muy por debajo con respecto a otros fabricantes de automóviles chinos. Por ejemplo, a la empresa Geely, propietaria de la marca sueca Volvo se le aplica un arancel del 36,6%, esta última a su vez recibió un gravamen adicional del 19,3%. Por otro lado, los automóviles fabricados por BYD deben pagar una tasa del 17%.
Pese a tener fábricas en Berlín, la empresa de Elon Musk exporta gran parte de los vehículos desde las fábricas en China a la Unión Europea. Recientemente, la compañía le había solicitado a la UE reconsiderar los aranceles de importación.
La Unión Europea aseguró seguir abierta al diálogo y estar dispuesta a escuchar cualquier sugerencia para evitar que la ola de autos eléctricos provenientes del coloso asiático deteriore el mercado europeo. Con una agenda verde proyectada para los próximos años, la UE busca articular la sostenibilidad de los vehículos eléctricos con la prosperidad del mercado local.