Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Pexels
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras en Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) está investigando un accidente de tránsito que involucró al autopilot del Tesla Model S. Según la agencia federal, el sistema autónomo estaba activado cuando sucedió la colisión en la carretera Mariners Mile de Newport Beach, California, donde murieron tres personas.
El reporte publicado en los medios estadounidenses informaron, "el vehículo golpeó una banqueta y posteriormente se estrelló contra maquinaria de construcción, dejando el automóvil como pérdida total". Este caso es uno de los más de 35 accidentes los cuales están siendo investigados por la NHTSA desde 2016. Y en la mayoría de ellos está implicado el Sistema Avanzado de Asistencia al Conductor de Tesla (ADAS, por sus siglas en inglés).
Bajo ese contexto, el debate se abre una vez más sobre los sistemas autónomos de los vehículos y sus seguridad a la hora de transitar en las calles. La mayoría de los autopilot (incluido el ADAS) tiene funciones básicas como acelerar, frenar y dirigir automáticamente. No obstante, en todos los casos los conductores deben seguir ciertas reglas especificadas en los manuales a la hora de activar el sistema autónomo.
Por ejemplo, Tesla especifica que el ADAS es capaz de conducir de forma autónoma, pero el conductor debe estar siempre atento al camino. Además, debe tener las manos en el volante todo el tiempo para tomar el control en cualquier momento. "Cuando el conductor activa el sistema autónomo, se le muestra un recordatorio visual para mantener las manos en el volante", afirma el manual.
Farahi Law, un despacho de abogados en Estados Unidos especifica en su sitio web que los vehículos autónomos utilizan una variedad de sensores para detectar obstáculos, semáforos, condiciones de la carretera, entre otros factores. Pero las condiciones climáticas peligrosas, tránsito pesado, señales de tránsito desgastadas o etiquetas de vehículos dañadas hacen que los sensores no funcionen correctamente.
Esto podría provocar accidentes, situación comprobada en diversas colisiones donde los vehículos Tesla son incapaces de detectar las barreras en la carretera y hasta chocar con autos estacionados. La firma de abogados agregó que a pesar de tener herramientas tecnológicas avanzadas, los pilotos automáticos no son capaces de reaccionar igual que un ser humano.
"Mientras los automóviles no puedan comportarse de la misma manera que la reacción de una persona común, se podría afirmar que son seguros; por ahora, los vehículos autónomos representan una amenaza". Explica el artículo donde expone a los sistemas de conducción autónoma quienes están muy lejos de ser una realidad.
Para algunos expertos, la tecnología aún está lejos de ser completamente viable y pueda funcionar conforme a lo esperado. Pues se necesita no solo el desarrollo de vehículos autónomos, sino de carreteras inteligentes a fin de garantizar la seguridad de los pasajeros y en las vías de tránsito.