Ciudad de México ,
Carlos Ortíz
Crédito foto: Carlos Ortiz (NotiPress)
Pese a que el discurso predominante en la industria automotriz gira en torno a la electrificación, BorgWarner reportó un crecimiento inesperado en la demanda de componentes asociados a motores de combustión interna, particularmente turbocargadores y trenes valvulares. Esta tendencia, alejada de las proyecciones sobre el declive de tecnologías térmicas, fue destacada por directivos de la empresa durante el Media Day Grand Prix 2025, con acceso para NotiPress.
Una de las instalaciones clave en esta recuperación es la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, que produce alrededor de 3 millones de turbocargadores al año, cifra que la convierte en la más grande del mundo en su categoría. Según los voceros, esta producción responde a plataformas automotrices que, en lugar de disminuir sus volúmenes, están experimentando un repunte, especialmente en Estados Unidos, uno de los mercados que lideran el consumo de vehículos con propulsión térmica.
"Hoy estamos sólidos en plataformas que no se veían ya en crecimiento", señaló Lourdes Cobos, gerente general de la planta Turbo en Ramos Arizpe, Coahuila, quien también reconoció que parte de este escenario se debe a la ralentización en la adopción de vehículos eléctricos. A pesar de los esfuerzos regulatorios y de mercado, las ventas globales de autos eléctricos no han alcanzado el ritmo proyectado por varios fabricantes y analistas.
Además, la compañía indicó que componentes como los trenes valvulares, suministrados para marcas automotrices estadounidenses, han mantenido su dinamismo gracias a la vigencia de modelos que continúan dependiendo de motores de combustión. Esta realidad ha llevado a BorgWarner a reevaluar el equilibrio entre sus líneas de negocio eléctricas y térmicas, sin abandonar ninguno de los dos frentes.
La permanencia de este segmento plantea interrogantes sobre el verdadero alcance de la transición energética en el sector automotor. Mientras se proyecta el fin del motor de combustión, algunas líneas de producto presentan comportamientos de "rebrote comercial", impulsados por condiciones del mercado, costos de infraestructura eléctrica y preferencias del consumidor.