Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
El emprendimiento femenino en América Latina ha cobrado un interés entre gobiernos, académicos y la sociedad en general. La equidad de género y los derechos de las mujeres se han convertido en un factor crucial para abordar desafíos importantes como la inclusión, la desigualdad y los estereotipos de género.
Según un estudio realizado por la Global Entrepreneurship Research Association, América Latina lidera en la proporción de mujeres que se aventuran a establecer sus propios negocios. En Ecuador, aproximadamente un tercio de las ciudadanas entre 18 y 64 años se encuentran en la etapa inicial de crear su empresa, es decir, en los primeros 3,5 años de vida del negocio. En Chile, esta proporción asciende al 30%, y en Guatemala y Panamá, supera el 28%.
Disparidad entre etapas Iniciales y empresas consolidadas
Aunque el panorama del emprendimiento está mejorando gradualmente en muchas economías de América Latina y el Caribe, existe una marcada disparidad entre hombres y mujeres. Menos mujeres que hombres logran una transición exitosa de nuevas empresas a empresas consolidadas.
Por otro lado, el estudio también reveló que solo cinco naciones mostraron tasas iguales o superiores de participación femenina en la creación o dirección de nuevas empresas en comparación con los hombres. Estas economías incluyen China, Colombia, Ecuador, Tailandia y Lituania.
Desafíos y oportunidades para el emprendimiento femenino en Latinoamérica
Es fundamental seguir apoyando a las mujeres emprendedoras a lo largo de su viaje empresarial. Capacitación, inclusión y acceso a financiamiento son áreas clave para fomentar el éxito de las mujeres en el mundo empresarial.
En este sentido, el emprendimiento femenino en América Latina es un motor de cambio y una vía para construir una sociedad más equitativa y dinámica. Es hora de seguir impulsando el espíritu emprendedor entre las mujeres y celebrar sus logros en la creación y consolidación de negocios.
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