Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
La industria de las apuestas deportivas online experimenta un crecimiento exponencial en todo el mundo y México no es la excepción. Entre 2021 y 2026, la tendencia es que este mercado crezca un 15%, mientras en 2020 estaba valorado en 300 millones de pesos. Esto genera un desafío de cara a la ludopatía.
Este crecimiento se atribuye a diferentes factores, tales como la rápida expansión de Internet y la enorme afición deportiva mexicana. De acuerdo con un reporte de la Liga MX, 60.1 millones de personas ven el futbol mexicano por televisión. Además, la facilidad de acceso a plataformas online y la comodidad de realizar apuestas desde la comodidad del hogar contribuyen a la creciente aceptación de los sitios de apuestas deportivas.
Cuando se habla de apuestas deportivas, se refiere a los encuentros donde el resultado puede tomar muchas formas. Estas apuestan pueden hacerse sobre quién gana un partido, por cuántos puntos o el puntaje total combinado del evento. Tras la promulgación de la Ley Federal de Juegos y Sorteo en 2019, el Gobierno de México estableció las bases para regular estas actividades en el país. De esa manera, los operadores deportivos online obtuvieron licencias y operan legalmente, generando confianza en los apostadores.
Además, la legalización y regulación llevaron a una mayor transparencia en la industria. Los apostadores mexicanos pueden verificar la legitimidad de los sitios de apuestas al consultar la licencia y revisión de la normativa vigente, lo cual brinda seguridad.
Sin embargo, la facilidad por apostar motiva a las personas a volverse adictos al juego. Así, diversos estudios señalan que las personas con problemas para las apuestas deportivas son cada vez más jóvenes, teniendo una leve preponderancia masculina.
Las personas entre 18 y 25 años tienen una mayor demanda de tratamiento, lo cual hace suponer a los expertos que iniciaron a jugar mientras eran menores de edad. Mientras para las apuestas en el juego tradicional la adicción se produce en nueve años, para los apostadores deportivos se produce en dos años. A lo anterior se le conoce como ludopatía, el cual es un problema psicológico que tiene tratamiento. El juego actúa en el cerebro de la misma forma en que lo hacen las adicciones a sustancias, pues al obtener el premio, se activan los mismos circuitos neuronales del placer.
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