Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) anunció un acuerdo significativo con Avast, proveedor de software de seguridad, que obliga a la empresa a pagar 16.5 millones de dólares. Este acuerdo surge tras acusaciones de que Avast y sus filiales vendieron datos de navegación web de los consumidores a terceros, a pesar de prometer proteger a los usuarios contra el seguimiento en línea. Avast, con sede en el Reino Unido y su filial checa, recopiló información de navegación de los consumidores a través de extensiones de navegador y software antivirus, almacenándola indefinidamente y vendiéndola sin notificación adecuada ni consentimiento del consumidor.
La FTC argumenta que Avast engañó a los usuarios al afirmar que su software protegería la privacidad de sus datos de navegación, sin informar adecuadamente que se venderían sus datos detallados y reidentificables. Según la FTC, Avast vendió esta información a más de 100 partes a través de su subsidiaria, Jumpshot. Desde al menos 2014, Avast recopiló datos que incluían búsquedas web y páginas visitadas por los usuarios, revelando información sensible como creencias religiosas, preocupaciones de salud, inclinaciones políticas, y más.
El acuerdo también prohíbe a Avast vender o licenciar cualquier dato de navegación web con fines publicitarios y exige el consentimiento expreso de los consumidores antes de vender o licenciar datos de navegación de productos no relacionados con Avast. Además, Avast debe eliminar la información de navegación web transferida a Jumpshot y cualquier producto o algoritmo derivado de esos datos. La compañía deberá informar a los consumidores cuya información de navegación se vendió sin su consentimiento sobre las acciones de la FTC contra la empresa e implementar un programa de privacidad que aborde la mala conducta destacada por la FTC.
Este acuerdo pone fin a la mala práctica de Avast y subraya la importancia de la transparencia y el consentimiento en la recopilación y venta de datos personales, marcando un precedente en la protección de la privacidad del consumidor en el ámbito digital. La multa por 16.5 millones de dólares por venta indebida de datos pone en relieve la capacidad de algunas firmas tecnológicas para comercializar información en lugar de protegerla. Anteriormente, la FTC ya multó a Meta por asuntos anticompetivos.