Cae el consejero delegado de Boeing por accidentes del 737 MAX

 24-12-2019
Eduardo Celaya
   
Portada | Negocios
Foto: Boeing

Foto: Boeing

Dennis Muilenburg, director ejecutivo de la compañía aeronáutica estadounidense Boeing, fue separado de su cargo el 23 de diciembre de 2019. Medida tomada en medio la crisis desatada por la prohibición de vuelo que le fue aplicada en todo el mundo a su producto estrella: la aeronave 737 MAX, tras dos accidentes fatales en menos de seis meses. A pesar de que Muilenburg ya había renunciado a la presidencia ejecutiva de la compañía, sostenía aun el cargo de primer ejecutivo; pero las acciones del grupo seguían cayendo.

Mediante un comunicado difundido este lunes 23 de diciembre, la empresa estadounidense señaló: "El consejo de directores ha decidido que es necesario un cambio de liderazgo para restaurar la confianza en la compañía mientras sigue adelante la tarea de reparar las relaciones con los reguladores, los clientes y todos los afectados". Muilenburg será reemplazado a partir del 13 de enero de 2020 por el presidente de la empresa, Dave Calhoun; mientras que Greg Smith quedará como jefe financiero y dirigirá a la compañía durante las semanas de transición.

Esta crisis ha sido catalogada como la más grave en la historia de Boeing, su valor llegó a bajar hasta un 25%. Se calcula que los costos han alcanzado los 8 mil millones de dólares; sin mencionar los daños a su reputación después de los accidentes de octubre de 2018, en Indonesia, y marzo de 2019, en Etiopía. Tras los percances se prohibió volar a los 737 MAX y, durante este tiempo, Muilenburg trató de reiniciar sus actividades, calculando lograrlo antes del final de 2019, pero el organismo regulador de la aviación estadounidense (FAA por sus siglas en inglés) informó que la nueva autorización demorará más de lo pensado.

Antes de ello, la compañía debe garantizar que el sistema automatizado ha sido reparado, pues las pruebas efectuadas tras el primer accidente mostraron que el problema técnico podía volver a producirse. "Hemos cometido errores e hicimos algunas cosas mal", admitió Muilenburg en octubre de 2019, al comparecer ante el Comité de Transporte del Senado de Estados Unidos; mientras Calhoun dijo creer firmemente tanto en el futuro de la empresa, como en el del modelo 737 MAX.

La semana pasada, Boing anunció que desde enero 2020 suspenderá la producción de este modelo, su producto estrella para vuelos de distancias medianas y cortas. De acuerdo con datos oficiales, desde que el primer aparato se estrelló, en mayo de 2017, la compañía puso en servicio 350 aviones de este tipo y tenía pedidos por cuatro mil 636 más. Tras el segundo accidente y la suspensión de vuelos, sus ingresos cayeron rápidamente: en el tercer trimestre, con los últimos resultados publicados, los beneficios de Boeing se hundieron 53%, acumulando en el año un desplome del 95%.




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