Ciudad de México,
Camila González
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
En agosto cayeron 1% las exportaciones chinas debido a la brusca reducción de envíos de productos a Estados Unidos. Cada vez se hace más severa la guerra comercial entre las dos grandes potencias mundiales, mientras que Washington presiona al gobierno de Pekín para que firmen un nuevo acuerdo de intercambio.
Se trata de la mayor baja interanual desde junio de 2019, cuando las exportaciones del país asiático disminuyeron 1.3%. Esto se debe a la significativa reducción de los negocios con las compañías estadounidenses, se calcula que un 16% en ventas y 22% en compras.
El excedente comercial chino también decreció sustancialmente en agosto, al llegar a una cifra de 34.830 millones de dólares (mdd), en comparación con 44.580 mdd que se obtuvieron en julio. Asimismo, el ritmo de importaciones de China también ha seguido bajando, hasta un 5,6% interanual.
La economía mundial está a la espera de que Pekín informe, en los próximos días, qué medidas tomará para prevenir una crisis por desaceleración económica. Por ahora, las empresas son el blanco de este combate arancelario, pero la respuesta de muchas ha sido desafiante.
Por ejemplo, el Consejo Empresarial Estados Unidos-China, conformado por múltiples organizaciones multinacionales, señaló que el consenso entre sus miembros apunta al no cumplimiento de las órdenes del presidente estadounidense Donald Trump y enfatizó que no piensan abandonar el mercado chino.
China permitió que su moneda bajara siete unidades por dólar, en agosto, algo que no había vuelto a suceder desde la crisis financiera mundial. Sin embargo, Washington tomó una postura radical y lo acusó de manipulador cambiario.
A pesar de que los analistas vislumbraban la caída del yuan como una forma de compensar la presión de aumentos de costos y aranceles, se especula que algunos exportadores chinos anticiparon sus envíos de agosto hacia el país norteamericano. Esta ha sido una medida habitual en medio de este tipo de disputas comerciales.
Según análisis del economista chino, Zhang Yi, "las exportaciones siguen estando débiles a pesar de que se dio una importante depreciación del yuan. Esto demuestra que dicha fragilidad se debe a la baja en la demanda externa, sin duda el principal factor que ha afectado a las exportaciones en 2019".
Estados Unidos, el 1 de septiembre, informó hizo una propuesta de nuevos aranceles, con el objetivo de lograr una renegociación de condiciones con Pekín. El gobierno de Washington habló de un impuesto de 15% para más de 125 mil millones en productos chinos de importación, por ejemplo, bocinas inteligentes, pañales para bebés, auriculares bluetooth, libros e innumerables tipos de calzado.
Durante el segundo trimestre de 2019, el Producto Interno Bruto (PIB) chino creció un 6,2%, que se identifica como su más bajo nivel en casi tres décadas. Se esperan acuerdos entre los gobierno de Estados Unidos y China para buscar salida a las repercusiones en la caída de las exportaciones chinas por cuenta de la guerra comercial entre ambos naciones.