Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Durante 2025, las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México atravesaron un entorno financiero desafiante, caracterizado por restricciones en el acceso al crédito, incertidumbre política y aumento en la carga fiscal. De acuerdo con Aklara, marketplace de factoraje financiero, estos factores impulsaron una mayor demanda por soluciones ágiles de liquidez.
El acceso restringido al financiamiento tradicional fue el principal obstáculo para el crecimiento de las pymes. Según datos del Banco de México, estas unidades económicas dependen en gran medida de recursos propios y de la banca comercial, aunque la aprobación crediticia no cubre la demanda total. La Asociación de Emprendedores de México reportó que "aproximadamente el 35% de los emprendedores" enfrentaron dificultades para acceder a financiamiento. Aklara señaló un incremento de hasta 20% en solicitudes de factoraje por parte de empresas que buscan alternativas ante insolvencias o picos de demanda de capital de trabajo.
Otro reto relevante fue la incertidumbre política y regulatoria. Las propuestas de reformas judiciales, la posible renegociación de términos del T-MEC y la volatilidad del tipo de cambio generaron desconfianza para la inversión. Esto se reflejó en los ajustes a la baja del crecimiento económico previstos por organismos como el Banco Mundial.
Las pymes también enfrentaron presiones de liquidez derivadas de ciclos de pago prolongados. La falta de pago por parte de grandes corporativos y entidades gubernamentales afectó el flujo de caja. Aklara identificó mayor demanda de financiamiento en sectores como Servicios (25%), Alimentos y Bebidas (20%), Logística y Transportes (15%), Agricultura (15%) y Energía (10%).
Además, el Paquete Económico 2026 incorporó nuevas medidas fiscales, como una retención del 10.5% a plataformas digitales. Esta carga impactará a más de un millón de pymes que utilizan canales de e-commerce. Aklara advirtió que estas empresas buscarán amortiguar el impacto con alternativas financieras o trasladar el costo a los consumidores.
En el ámbito tecnológico, los desafíos de digitalización y ciberseguridad también representaron obstáculos. La inversión inicial y la capacitación exigieron recursos que no todas las pymes pudieron asumir, en un contexto de creciente exposición a riesgos digitales.
Con miras a 2026, Bank of America y analistas prevén un crecimiento económico entre 1% y 1.4%, condicionado por la evolución del panorama político en Estados Unidos. Según Alejandro Cortina, Co-CEO de Aklara, "en este contexto, herramientas financieras como el factoraje se posicionarán como soluciones cruciales para subsanar las vicisitudes financieras de las pymes".
El factoraje financiero permite obtener liquidez inmediata mediante la venta de cuentas por cobrar. Según la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom), "el 46.6% de las pymes en México han recurrido al factoraje como alternativa de financiamiento". Las previsiones de Aklara anticipan un aumento de hasta 30% en solicitudes de factoraje durante temporadas altas, como Navidad.
Cortina señaló para NotiPress que "para 2026, el factoraje ganará terreno, pues facilita el acceso a recursos de manera ágil, digital y segura", lo cual se considera esencial ante la persistente falta de acceso a crédito bancario tradicional.
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