Cómo se involucra Google en el mapeo de COVID-19 en Latinoamérica

 05-04-2020
Miguel Robles
   
Portada | Negocios
Foto: Pexels

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No es ningún secreto que Google, el gigante pionero en Internet puede seguir ofertando sus servicios de manera gratuita al recopilar datos en función de ofrecer anuncios personalizados; además, desde hace ya varios años la empresa geolocaliza a sus usuarios a través del sistema GPS y mediante los routers a los que los dispositivos de los usuarios se conectan al caminar por la calle.

Esto facilita, por ejemplo, saber cuando un sitio está a tope, la afluencia de gente en lugares concurridos y ahora en tiempos de pandemia, sirve como herramienta que ayuda al gobierno a medir los efectos de la cuarentena y a verificar el cumplimiento de esta.

Con la publicación del Informe de Movilidad, Google se ha puesto en el ojo del huracán, para muchos usuarios esto representa una clara violación a la privacidad, según algunos comentarios en redes sociales, "la sustracción de datos de ubicación, significa otorgarle al gobierno la llave de nuestra privacidad". Ante esto, la corporación declaró sobre estos informes que "nunca incluirán la posición ni el movimiento individual de personas", además de ninguna otra información que pueda servir para identificar a alguien.

Por otra parte, en Latinoamérica el mapeo del virus reveló que esta región aun está en riesgo de un verdadero colapso del sistema de salud, tal como el caso de Europa. Bajo ese contexto, en una rueda de prensa la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, mencionó "nuestra región ha entrado a una nueva fase", después de dar un claro panorama sobre algunos países los cuales se han sumado a la clasificación de transmisión comunitaria.

Brasil, Chile, Ecuador, Panamá y Perú son las naciones latinoamericanas que podrían verse mayormente afectadas en cantidad de fallecidos por COVID-19. Al iniciar abril, estos países ya contaban con más de 1000 casos confirmados dentro de sus respectivas fronteras, en gran medida por formar parte del grupo de países en vías de desarrollo. Lenín Moreno, presidente de Ecuador, aceptó que tanto en número de contagios, como de fallecimientos, "los registros oficiales se quedan cortos".

La herramienta disminuyó, de cierta manera, la dificultad de realizar una adecuada prevención y contención del virus, pero diversos factores demuestran que el problema principal radica en los diversos ritmos con los que se ha expandido la pandemia. El primer país en alcanzar los alarmantes números rojos fue Brasil, además también fue el primero en la región en confirmar un caso el 26 de febrero.

Panamá es otro caso bastante alarmante, siguió muy de cerca los pasos brasileños y nada más necesitó 22 días para alcanzar la aterradora cifra en comparación con los 25 días de Brasil, 23 de Chile y 24 de Ecuador. Perú hizo lo propio 26 días después de confirmar su primer caso de coronavirus. Colombia lo hizo oficial a los 27, Argentina a los 29 y República Dominicana 31 días después.

En contraste, Marcos Espinal, director del departamento de enfermedades transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recalcó que aun existe "margen de acción" para tratar de evitar el colapso de los sistemas de salud latinoamericanos, el éxito o el fracaso ante la adversidad dependerá de las acciones de cada país para seguir la lucha.

"La gente no puede pensar, nadie puede pensar, que no va a haber más casos. Pero va a haber un pico, vamos a llegar a un pico en algún momento. Y si seguimos implementando nuevas medidas, reforzando las que tenemos también podemos ralentizar la infección y hacerla más manejable" comentó Espinal.

De esta manera, la herramienta desarrollada por Google en función de mapear la expansión de COVID-19 reveló, Latinoamérica aún está en riesgo de un colapso de los sistemas de salud, pero varios factores demuestran, el problema radica en los diferentes ritmos de expansión del virus.




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