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En México, el comercio digital o e-commerce representa el 2 por ciento de las ventas totales del país y, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), se espera que en el país estos negocios crezcan cinco y diez veces más en un lapso de 3 años a 10 años, respectivamente. Un crecimiento a ese ritmo se debe en gran medida a la pandemia de la Covid-19, la cual trajo consigo importantes cambios en los hábitos de consumo en los mexicanos. El confinamiento dictado por las autoridades sanitarias derivó en un aumento del uso de tarjetas de crédito, eWallets y métodos de pago digitales para evitar la propagación del virus y frenar los contagios.
Durante 2020, se reportó un crecimiento del 26% en el uso de aplicaciones bancarias y métodos de pagos digitales. Se pronostica que al final del año, este mercado podría alcanzar ganancias de hasta 291 millones 400 mil dólares en valor de transacciones digitales. A raíz de esa situación, Jacob Ortega, líder de ingeniería en el challenger bank mexicano Albo, describe en un comunicado los puntos clave que la Covid-19 afectara los pagos en México.
Lograr una sociedad sin efectivo es uno de los puntos principales a los que apunta Ortega, debido al alto índice de infecciones y el uso de monedas o papel moneda. Recomendó usar métodos de pago sin contacto, por ejemplo, transferencias a través de aplicaciones bancarias, pagos con smartphones, el uso de la tarjeta de crédito, etc.
Otro punto a destacar es aumentar la seguridad contra los fraudes y robos de identidad. Según Ortega, es esencial para las empresas especializadas en ofrecer servicios bancarios innovar en tecnologías que puedan brindar mayor seguridad a los clientes. Un ejemplo de ello, es el uso de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático o la seguridad biométrica que permite a las instituciones, a los usuarios y a los proveedores tener un mayor control y aumentar la seguridad en cualquier transacción.
Además, es importante crecer las carteras móviles con tokens, dispositivos que generan una clave de 6 dígitos de forma aleatoria y resultan una pieza clave en situaciones donde no se utiliza ningún tipo de pago físico. Aquellas empresas que no aceptan pagos de billetes digitales experimentan un crecimiento ilimitado, contrastando con aquellas implementando métodos de pago sin contacto o contactless en sus negocios
También el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) experimentó una alta demanda durante la pandemia debido al confinamiento una situación que motivó a los usuarios a realizar más compras por Internet. Ortega afirma que el cliente puede hacer sus compras rutinarias mediante dispositivos conectados a una red y cuyos pagos pueden tener un crecimiento exponencial en los próximos años.
Cabe mencionar, el jefe de ingeniería en Albo comenta, adoptar los pagos digitales en el mercado apunta a sustituir el dinero en efectivo y cheques, por tanto, las empresas deberán construir una infraestructura para apoyar a más comerciantes que trabajen de forma remota y desarrollen soluciones para permitir a los negocios realizar pagos universales, automatizar procesos y crear un análisis basado en la nube a fin de soportar la demanda del sector financiero.
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