Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La adopción acelerada de herramientas de inteligencia artificial en el sector empresarial generó la necesidad de nuevos roles ejecutivos. Según Miguel Hernández, Country Manager de Checkpoint, algunas organizaciones ya comenzaron a crear cargos específicos dedicados a regular y supervisar el uso de estas tecnologías. Uno de estos nuevos perfiles es el de Chief Artificial Intelligence Officer (CAIO), figura emergente que busca establecer gobernanza y control interno sobre los sistemas de IA utilizados en entornos corporativos.
Durante una entrevista con Check Point, el directivo explicó que este nuevo puesto tiene funciones distintas al tradicional Chief Information Security Officer (CISO). Mientras este último se enfoca en el cumplimiento normativo y la protección general de la infraestructura digital, el CAIO se encarga exclusivamente del manejo responsable de las aplicaciones de inteligencia artificial dentro de las compañías.
"Muchas organizaciones están generando equipos de trabajo internos única y exclusivamente en poder ser los dueños del gobierno, de cómo se maneja esa información. Eso es algo completamente diferente, es un rol de trabajo nuevo", señaló Hernández al referirse a la aparición de estos puestos.
Complejidad de gobernanza
Este nuevo enfoque responde al contexto de una creciente automatización en procesos operativos, donde los riesgos asociados al mal uso de la IA son cada vez más complejos. Casos de manipulación mediante deepfakes, suplantación de identidad y generación de contenido fraudulento ya han sido documentados. Según el ejecutivo, esta realidad obliga a las empresas a implementar esquemas de gobernanza con visión preventiva.
En ese sentido, la función del CAIO no se limita a la tecnología, sino que incorpora elementos de ética, cumplimiento interno y evaluación de riesgos. El especialista comparó este nuevo perfil con figuras como los oficiales de cumplimiento financiero, pero enfocados en mitigar los impactos de una posible mala praxis en el uso de inteligencia artificial.
Check Point, empresa especializada en ciberseguridad, plantea que la gestión de los datos debe estar integrada a una arquitectura tecnológica que permita monitorear y restringir el uso indebido de herramientas inteligentes. "Poder gobernar cómo se maneja esa información dentro de una organización y qué riesgos existen, y cómo se mitigan, es la tarea de este nuevo rol", añadió el directivo.
Además del rol ejecutivo, se propone la implementación de mapas de riesgo y calor que ayuden a las organizaciones a visualizar las acciones de los usuarios, automatizar respuestas y mejorar la toma de decisiones sobre accesos, permisos y límites dentro del uso de la IA.
La aparición de nuevas funciones como el CAIO refleja un nuevo paradigma, el de adaptar la estructura corporativa a un entorno donde las soluciones tecnológicas ya no son accesorias, sino centrales en la operación diaria. Frente a este escenario, Hernández recomendó a las empresas adoptar modelos de gobernanza sólidos, con equipos formales encargados de definir cómo, cuándo y con qué límites se utiliza la inteligencia artificial en sus procesos.
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