
Foto: X @CARLOSDEHESA
El sector Fintech emerge como un actor central en el financiamiento de proyectos sostenibles y en el cumplimiento de compromisos internacionales asumidos por México en materia climática.
Con el crecimiento de las plataformas digitales y aplicaciones financieras, estas empresas alcanzaron un nivel comparable al de la banca tradicional en el país. Además de ampliar el acceso a servicios financieros, ahora se perfilan como vehículos estratégicos para canalizar inversión hacia iniciativas ambientales. "México ha avanzado en su digitalización y bancarización, y hoy está en una posición privilegiada para impulsar modelos como la tokenización de proyectos verdes, el crowdfunding para financiar iniciativas y el uso de plataformas blockchain para la trazabilidad de emisiones", señaló Carlos Dehesa, consultor internacional y principal impulsor del Pabellón de México en la COP30 que se celebrará en Belém, Brasil.
En este contexto, Dehesa y su equipo firmaron un convenio con Arkangeles y Binkio, dos Fintech reguladas que unirán esfuerzos para dirigir recursos nacionales e internacionales hacia proyectos climáticos. Arkangeles está autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores como Institución de Financiamiento Colectivo y es la única en su tipo con permiso para captar inversión extranjera. En tanto, Binkio posee licencia de la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador como Proveedor de Servicios de Activos Digitales.
Arkangeles conecta a startups y empresas emergentes con inversionistas globales mediante un modelo de financiamiento colectivo transparente y legal. Con más de 100 empresas respaldadas, la firma abrirá una categoría dedicada a proyectos sostenibles que otorgará visibilidad internacional a emprendedores y nuevas oportunidades a inversionistas interesados en el medio ambiente.
Por su parte, Binkio se especializa en tokenización de activos del mundo real, pagos internacionales con activos digitales y estructuras fiduciarias digitales. Su tecnología permite transformar activos físicos, como propiedades, deuda o acciones, en representaciones digitales seguras y trazables en blockchain, con el objetivo de ampliar el acceso a inversionistas internacionales y facilitar el financiamiento de proyectos orientados a mitigar el cambio climático.
"El sector Fintech tiene una fuerte influencia en la sociedad; a través de sus productos y servicios podemos hacer realidad los compromisos que México asumió en la Agenda 2030. El reto no es técnico, sino financiero", recalcó Dehesa.
El Pabellón Nacional de México en la COP30, a celebrarse en noviembre de 2025 en Belém, Brasil, se perfila como un espacio clave para conectar al país con inversionistas, gobiernos y organismos multilaterales. Se espera la asistencia de más de 80 mil participantes de 196 países, consolidándose como el mayor foro internacional sobre cambio climático.
Según le comunicaron a NotiPress, la colaboración con Arkangeles y Binkio formará parte de la estrategia de México en dicho evento. La participación buscará mostrar que el país dispone de proyectos, compromisos y mecanismos financieros suficientes para transformar sus promesas ambientales en acciones verificables.
Con esta integración, las empresas Fintech reguladas adquieren protagonismo en el diseño de esquemas innovadores de financiamiento sostenible, los cuales serán presentados como parte de la estrategia nacional en la COP30.
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