Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La falta de compromiso entre los empleados se ha convertido en una preocupación económica global. El informe "State of the Global Workplace 2024" de Gallup reveló pérdidas anuales por 8.9 billones de dólares debido a niveles bajos de involucramiento laboral, lo que equivale al 9% del PIB mundial. Esta cifra ilustra los efectos tangibles de un liderazgo mal enfocado en el entorno corporativo.
De acuerdo con información publicada por NotiPress, el Project Management Institute (PMI) subraya el papel estratégico del director de proyectos para reducir impactos económicos negativos. Esta figura se posiciona como un puente entre la planificación y la ejecución eficiente, con el potencial de mejorar el rendimiento organizacional y fortalecer el liderazgo. Según Carolina Latorre, directora ejecutiva regional para América Latina de PMI, "contar con un director de proyectos o una oficina de dirección de proyectos, le permite a las empresas no solo aumentar la eficiencia en los procesos… sino también fortalecer el liderazgo y mejorar la gestión de los equipos".
Por su parte, Deloitte, en el informe "2024 Global Human Capital Trends", expone una paradoja crítica: mientras que el 80% de las organizaciones identifica el liderazgo como una pieza fundamental del éxito, apenas el 41% considera que sus líderes actuales están preparados para encarar los desafíos futuros. Esta desconexión pone de relieve la urgencia de preparar a nuevos perfiles con capacidades versátiles, especialmente en gestión de proyectos.
IPADE Business School también aporta datos sobre la situación empresarial en México. Su Encuesta de Expectativas Empresariales 2025 muestra que el 36.5% de los empresarios considera la incertidumbre económica como el principal obstáculo para invertir, por encima de otros factores. En contraste, 62.5% de los encuestados espera un aumento en ventas, lo que indica un entorno de oportunidades bajo una atmósfera de cautela.
En este contexto, el PMI detalla que el rol del director de proyectos ha dejado de limitarse a la supervisión de tareas técnicas. Hoy en día, estos profesionales deben asumir responsabilidades relacionadas con la estrategia, innovación y gestión comunicacional, sin dejar de lado la inteligencia emocional. La versatilidad y la capacidad de liderar equipos diversos se vuelven esenciales para el cumplimiento de metas y la estabilidad interna.
Igualmente, el enfoque preventivo y la capacidad de respuesta inmediata que aporta un director de proyectos también disminuye el riesgo de sobrecostos, retrabajos y pérdida de clientes. Estas funciones, además de permitir el cumplimiento de objetivos, posicionan al director como un referente de confianza dentro de la estructura organizacional.
Así, esta figura profesional será clave durante 2025 para empresas que busquen adaptarse al cambio y mantener la competitividad en un entorno global dinámico. La necesidad de líderes preparados para la toma de decisiones bajo presión, con habilidades de gestión avanzadas, será mayor que nunca.
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