Foto: Twitter @shakira
Año con año, el Súper Bowl es uno de los encuentros deportivos más vistos y con más derrama económica en el mundo; ya sea en entradas al estadio, derechos de transmisión, comida, bebida y apuestas, entre otros, este evento, llevado a cabo el primer domingo de febrero de cada año, genera una cantidad impresionante de dinero tanto para la NFL como para todos los involucrados.
Sin embargo, el momento más esperado por la mayoría de los espectadores y televidentes es el show del medio tiempo, donde artistas internacionales se presentan durante 10 minutos, aproximadamente, y brindan un espectáculo musical visto por millones de personas. El 2 de febrero de 2020, Jennifer López y Shakira fueron las encargadas de presentarse sobre el terreno de juego a la mitad del partido entre los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs; no obstante, las artistas no cobraron ni un sólo dólar. Johanna Hunter, portavoz oficial de la NFL, reveló que no se les da ningún tipo de sueldo a los participantes del show del medio tiempo, aunque el gasto de producción es absorbido por el organizador, en este caso, PepsiCo. Se estima que para la producción del show se derramaron 13 millones de dólares, lo equivalente a un millón de dólares por minuto del espectáculo.
Aunque a los artistas no se les pague, aparecer en el show más visto del año tiene sus beneficios. La publicidad generada por el Super Bowl es inmensa; este 2020, el partido promedió 102 millones de espectadores, según las cifras de Fox, cadena con los derechos de transmisión del Súper Bowl LIV. Por esta razón, los artistas que aparecieron en el show en ediciones anteriores han visto aumentos considerables en sus ganancias, como Coldplay y Beyoncé, quienes obtuvieron 6.7 y 6.5 millones de dólares, respectivamente. Justin Timberlake, quien apareció en el show del medio tiempo en 2018, tuvo un aumento de 214% en las reproducciones de sus canciones en Spotify.
Dejando de lado las ganancias económicas, aparecer en el show del medio tiempo del Super Bowl representa ingresar en la cultura pop al lado de artistas como Michael Jackson, The Who, U2, Janet Jackson, Lady Gaga y otros, por lo que también otorga una posición dentro de los artistas más famosos de la época. Se deja de lado el sueldo, sí, pero a cambio se obtienen ganancias y posicionamiento, además de mayor venta de boletos para conciertos y una visibilidad en más de cien millones de hogares por, al menos, 10 minutos.
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