Foto: Marko Hankkila on Unsplash
Con la transformación digital que experimenta el mundo en medio de la pandemia de coronavirus, la empresa alemana experta en monitoreo de sistemas y redes, Paessler, ofrece a las empresas algunas claves para considerar invertir en un programa de monitoreo para el CPU de su sistema de tecnología de la información (TI).
El CPU (Unidad de Procesamiento Central) es la parte de cualquier sistema de cómputo encargada de realizar las operaciones básicas necesarias para ejecutar cualquier programa. David Montoya, director regional de Paessler América, define que el CPU es "probablemente el componente más importante de cualquier dispositivo en la red empresarial", siendo, tal cual, el componente que lleva a cabo el "cómputo" necesario para todas las solicitudes realizadas por empleados o clientes a través de la plataforma.
Por tanto, cualquier contratiempo que experimente el CPU afectará en menor o mayor medida la disponibilidad de los servicios de red. Con ello en mente, entre las soluciones que ofrecen Paessler y otras compañías se incluyen sensores digitales para mantener datos como el tráfico en la red y la carga o temperatura del CPU (entre muchos otros) bajo vigilancia y control del operador; así como alertas con umbrales programables para adecuar estos mismos controles a las necesidades de cada sistema en particular.
Una de las razones principales por las que podría verse comprometido el CPU de los sistemas IT son las amenazas por malware y virus, cosa que podría no sólo comprometer la seguridad de los datos de cualquier empresa, si no también la velocidad y desempeño de sus aplicaciones, pues el malware parasita la memoria del procesador infectado para ejecutarse. Aunque, sin llegar a tanto, una carga inusitada de visitas en el sitio o tienda web de una empresa puede comprometer seriamente la experiencia del cliente.
Esta resultaría una herramienta fundamental en el cambiante y dinámico mundo de la tecnología. La infraestructura de TI de una empresa debe estar preparada contra amenazas de software malicioso y cambios súbitos en la demanda de sus servidores. Una evaluación rápida y certera de la actividad del CPU permitirá anticiparse a los cambios y prestar atención a las limitaciones y oportunidades de cada sistema.
Son cada vez más las empresas en proceso de migración a entornos de trabajo por red, ya que las necesidades surgidas durante la pandemia de Covid-19 han hecho patente las ventajas en términos de seguridad y eficiencia que ofrece el trabajo automatizado y a distancia. Sin embargo, resulta de igual importancia hacer patente las funciones y límites de los sistemas de los cuales dependemos cada vez más.
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