Ciudad de México,
Antonio Moreno
Crédito foto: LinkedIn Sales Navigator en Unsplash
El emprendimiento es una herramienta económica utilizada por muchas personas como la creación de un negocio o una alternativa de ingresos a los ya percibidos por un trabajo asalariado. En México sólo el 14.4 por ciento de las mujeres emprendedoras cuenta con un proyecto de emprendimiento en etapa temprana (TEA). Además, las mujeres se encuentran con más retos al comienzo de un negocio propio en comparación de los hombres, como la falta de acceso a apoyos del ecosistema emprendedor.
Debido a la pandemia por la Covid-19, la desigualdad de oportunidades entorno al emprendimiento se agravó, afectando en su mayoría a las mujeres. Actualmente, la tasa de desempleo de las mujeres en México es del 3.7 por ciento, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Así, con miles de mujeres desempleadas y negocios liderados por mujeres cerrados, además de la carga de trabajo no remunerado en casa, se incrementa la brecha de desigualdad económica en perspectiva de género.
Uno de los principales retos para las mujeres al momento de emprender es el acceso al ecosistema de apoyos económicos para emprendedores. Según Sara Lee Wolfe, líder de innovación y emprendimiento para México y el Caribe de Bridge For Billions, esta falta de acceso a apoyos afecta también a los hombres, pero afecta desproporcionalmente a las mujeres. Estos apoyos permiten a las personas emprendedoras tener metodologías adecuadas en el desarrollo de una propuesta y así evitar el cierre parcial o definitivo de sus empresas. Ello, "no solamente ante situaciones de crisis, incluso para superar los 3 primeros años críticos de supervivencia de toda pequeña empresa", agregó Wolfe.
Asimismo, ante la falta de información y acceso al ecosistema emprendedor, el 54 por ciento de las mujeres emprendedoras en Latinoamérica recaen en la economía informal, según ONU Mujeres. De esta manera y como resultado las empresas pertenecientes a mujeres son de menor tamaño en comparación a las lideradas por hombres. Además, potencializa la falta de participación de mujeres con proyectos de base tecnológica o en la ausencia de herramientas digitales en la gestión de sus negocios.
Según Wolfe, de los emprendimientos que ha decidido apoyar Bridge For Billions, el 46 por ciento son liderados por mujeres. Asimismo, el financiamiento es otro de los retos enfrentados por las mujeres, pues menos del 3% de emprendedoras en Latinoamérica cuenta con acceso a un financiamiento de capital de riesgo.
Las mujeres emprendedoras se anteponen ante estos y otros retos, como la desigualdad de salarios en trabajos formales, discriminación y hostigamiento. Sin embargo, por medio de una concientización de la sociedad y equidad de género en las instituciones financieras, esta brecha puede ser disminuida en el futuro.