Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
Open Banking (banca abierta) se ha convertido en sinónimo de digitalización y transformación del sector financiero. A nivel mundial representa una oportunidad para que las instituciones financieras evolucionen y se concentren en las necesidades y experiencias de los usuarios. La banca abierta promete impulsar la presentación de nuevos productos financieros para tener acceso a información financiera, realizar pagos y almacenar documentos personales en un solo lugar.
En México, por ejemplo, la banca abierta ha estado en la agenda de las autoridades financieras durante varios años. La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech), promulgada en 2018, establece el marco legal para la implementación del Open Banking. Además, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México (Banxico) emiten diversas disposiciones y lineamientos para regular el uso de los datos financieros de los usuarios.
De acuerdo con información a la que NotiPress tuvo acceso, este modelo tiene grandes oportunidades, sobre todo cuando los consumidores buscan múltiples opciones de pago. Especialistas indican que el movimiento de la banca abierta está inspirado en los mismos aspectos que prevalecieron durante los primeros años de la era de Internet. Estos son devolver el control a los clientes y reducir los obstáculos de entrada. Este sistema puede impulsar la educación financiera en México a través de la democratización de la banca e inclusión a servicios integrados.
Los pagos mediante Open Banking se prevén como un método de pago con gran potencial. Su seguridad garantiza una oportunidad tanto para los consumidores como para los comerciantes, brindándoles ventajas como mayor seguridad, rapidez, control financiero y flexibilidad, además de la ausencia de comisiones por el uso de tarjetas.
A diferencia de los pagos tradicionales con tarjeta, los pagos de Open Banking no requieren compartir las credenciales de pago. Así, el cliente realiza el pago a través de este método, posteriormente, se dirige al cliente a la aplicación de su banco para autenticarse. Este proceso minimiza el riesgo de fraude y acceso no autorizado, ofreciendo un nivel de seguridad que puede ayudar a aliviar las preocupaciones de los consumidores, mencionó, Javier Guerrero, director General de Nuvei México.
A pesar de la popularidad vigente de las tarjetas de crédito y débito, seguidas de los monederos digitales y BNPL, los pagos de banca abierta empiezan a emerger en otros países. El estudio "Reaching the tipping point: How to realize the potential of Open Banking payments" muestra que en Reino Unido hay 7 millones de usuarios activos de Open Banking, cifra que representa menos del 10% de la población.
México seguirá ascendiendo en el nuevo mercado financiero abierto, lo cual traerá beneficios sustanciales para los usuarios del país, tales como una mayor variedad de servicios financieros, una experiencia del cliente más personalizada y un acceso más sencillo a oportunidades de ahorro e inversiones, lo que dará como resultado una inclusión financiera más visible y sólida.
No obstante, surge el interrogante de cómo se puede animar a más consumidores mexicanos a probar este sistema, ante lo cual, el gran reto será alentarlos a adoptarlo. La solución consiste en informar sobre las ventajas de los pagos a través de la banca abierta.
Ante este panorama, es indispensable abordar los problemas de seguridad, como también proporcionar recursos educativos, simplificar los procesos de pago y trabajar con socios de pago de confianza para poder allanar el camino hacia la transparencia, el control y la comodidad que desean los consumidores.
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