Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Cortesía FEMEXPALMA
El cultivo de palma de aceite puede conllevar potenciales daños a los ecosistemas, según especialistas. En años recientes, muchas empresas se comprometieron con cadenas de suministro de deforestación cero y reportes calculan que dos tercios de este producto se comercializa ahora bajo compromisos de deforestación cero, de acuerdo un estudio reciente publicado en Nature Ecology & Evolution. El aceite de palma es un subproducto de uso extendido alrededor del mundo en una gran variedad de productos.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) el aceite de palma ha sido uno de los principales impulsores de la deforestación en algunos de los bosques con mayor biodiversidad del mundo. De esta forma, el estudio atribuye la destrucción de hábitat de especies ya en peligro de extinción de Asia y África, como el orangután, el elefante pigmeo y el rinoceronte de Sumatra.
En este contexto, los compromisos de deforestación cero son importantes para prevenir la destrucción de la selva tropical. Sin embargo, un comunicado de la Universidad de York destaca que estos no protegen la naturaleza en hábitats de bosques secos y pastizales tropicales. Tales hábitats incluyen lugares como los Llanos, en Colombia, la sabana de Beni, en el norte de Bolivia, y las sabanas de Guinea y Congo, en África occidental y central.
Mediante dicho estudio, los investigadores mapearon las áreas alrededor del mundo aptas para la expansión de la palma aceitera. Así identificaron 167 millones de hectáreas potencialmente adecuadas para este cultivo sin dejar de cumplir con la definición de deforestación cero de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO). No obstante, de este total, 95 millones se encuentran en bosques secos y pastizales tropicales, principalmente en América del Sur y África.
Siguiendo esta línea, en el caso de México, el sector de palma de aceite reunió a 25 empresas para la consulta pública de la RSPO en México. El encuentro tuvo lugar el 14 y 15 de noviembre de 2022 en la sede de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA). La revisión de las políticas de sostenibilidad del gremio palmicultor fueron elaboradas por los comités técnicos integrados con representantes de los afiliados y validadas por el consejo directivo de la Federación. México no produce aceite de palma suficiente para abastecer el consumo interno y debe importar el 70% de este aceite vegetal.
Asimismo, se trató de la primera ronda de la consulta pública en México, donde se trabajó el primer borrador de los principios y criterios (P&C) revisados de la RSPO, informó a NotiPress FEMEXPALMA en un comunicado. También, se trató la revisión del Estándar de Pequeños Productores Independientes (ISH) de la Mesa Redonda.
Conforme aumenta la demanda mundial de tierras agrícolas, serán necesarias protecciones urgentes para estos hábitats, por la variedad de especies que albergan y su papel como almacén de carbono. Si los productores de palma de aceite limpiaran estos hábitats para dar paso a nuevas plantaciones, un tercio de los vertebrados de la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza se verían afectados. Esto incluye al guacamayo barbazul en Bolivia, el pangolín gigante en el Congo y la rana cohete de Hellmich en Colombia, aseguran los investigadores.
A pesar de su potencial impacto para los ecosistemas, la palma de aceite es un cultivo altamente eficiente, reconoce la WWF. La palma aceitera es capaz de producir más aceite por área de tierra, comparado con cualquier otro cultivo de aceite vegetal equivalente, aseguran. De esta forma, para obtener la misma cantidad de aceites alternativos, como el aceite de soya, coco o girasol, se necesitaría entre cuatro y diez veces más tierra. Los autores del estudio aseguran que, en lugar de evitar o prohibir el aceite de palma, deben garantizarse políticas y gobernanzas internacionales efectivas. Estas deben destinarse a proteger tanto la selva tropical como los pastizales tropicales y los bosques secos.
La palma de aceite es un cultivo importante para la economía y la producción de muchos subproductos en diversas partes del mundo. Para proteger los ecosistemas de potenciales daños, se han creado compromisos de deforestación cero, con base en la experiencia de su cultivo en selvas tropicales. No obstante, los científicos señalan que también debe evaluarse su efecto en otros ecosistemas, como los pastizales tropicales y los bosques secos, y, en consecuencia, elaborar políticas para también protegerlos.