Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Las cadenas de suministro globales han mostrado vulnerabilidades significativas en los años recientes, lo que llevó a las empresas de Estados Unidos a replantear sus estrategias. Según el informe de KPMG "El beneficio de la proximidad", el nearshoring y el strategic shoring están ganando popularidad como métodos para reducir riesgos y aumentar la agilidad operativa. Las disrupciones globales, como la pandemia de Covid-19 y problemas logísticos en rutas clave, evidenciaron la fragilidad de las cadenas largas.
El concepto de strategic shoring implica la reubicación de operaciones hacia países cercanos, principalmente en América Latina, para estar más cerca del mercado de consumo estadounidense. Esta tendencia no solo busca acortar los tiempos de entrega, sino también optimizar costos y aumentar el control sobre la producción.
De acuerdo con la investigación, el 69% de las empresas estadounidenses planean tener sus cadenas de suministro ubicadas en las Américas dentro de los próximos tres años, lo que representa un aumento de diez puntos porcentuales respecto a la actualidad. México se posiciona como uno de los destinos más atractivos debido a su proximidad y costos competitivos, lo que está permitiendo a las empresas mejorar la resiliencia ante incertidumbres geopolíticas y económicas. La estrategia cobra relevancia con el T-MEC.
La búsqueda de proximidad garantiza una mayor estabilidad operativa y también mejora el servicio a los clientes, lo que otorga a las empresas una ventaja competitiva. Esta tendencia continuará cobrando fuerza, especialmente en sectores como el automotriz, la tecnología y los bienes de consumo.