Ciudad de Mpexico,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía mexicana, pero a menudo se encuentran desprotegidas ante eventos imprevistos como fenómenos naturales. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) señala que para algunas empresas estos eventos pueden resultar en pérdidas económicas que con el tiempo podrán recuperar. Pero, para otras, puede representar la quiebra de sus negocios. Por lo tanto, contar con un seguro se vuelve fundamental para proteger la inversión y asegurar su futuro.
Un seguro puede cubrir imprevistos causados accidentalmente, o bien riesgos muy puntuales como incendios o robos. De esta manera, el propietario puede estar tranquilo sabiendo que tiene un respaldo que lo ayudará a enfrentar cualquier adversidad.
Además, un seguro no solo cubre los daños materiales, sino que también asegura la continuidad de las operaciones. Por ejemplo, si un negocio debe cerrar temporalmente debido a un desastre, existen coberturas que puede cubrir los gastos posteriores al siniestro, permitiendo que el negocio se recupere y vuelva a funcionar sin mayores complicaciones.
Por otro lado, la indemnización que ofrece un seguro logra devolver al negocio la continuidad de sus operaciones. Al recibir el valor de la suma asegurada, el negocio puede cubrir rápidamente los costos de reparación, reponer inventarios, o incluso rentar un nuevo local si es necesario.
De no contar con un seguro, el negocio corre el riesgo de enfrentar desviaciones financieras graves. Sin la indemnización, el propietario debe recurrir a créditos o deudas mayores para cubrir los gastos imprevistos, lo cual incrementa el riesgo financiero y compromete la viabilidad a largo plazo.
Tener un seguro en un negocio es también una muestra de resiliencia empresarial ya que permite a los dueños enfrentar imprevistos con mayor tranquilidad. Esta capacidad de adaptación y respuesta ante situaciones adversas es clave para mantener el impulso del negocio y evitar que un contratiempo se convierta en un obstáculo insuperable.
Al contrario, no contar con un seguro expone al negocio a condiciones inesperadas que pueden desviar sus planes de crecimiento. Los pequeños negocios, con menor capital disponible, son especialmente vulnerables, ya que un solo evento desafortunado puede desestabilizar sus finanzas y obligarlos a replantear sus metas de expansión. Para elegir el seguro adecuado, la AMIS recomienda para NotiPress considerar tres preguntas clave:
Es necesario identificar qué bienes son esenciales para el negocio. Asegurar estos bienes garantiza la recuperación rápida del negocio sin perder activos vitales para su funcionamiento. AMIS recomienda hacer un inventario detallado de los bienes que son cruciales para la continuidad del negocio.
Se debe recordar también que los bienes a asegurar no solo incluyen los tangibles, sino también los intangibles. Un seguro adecuado ofrece cobertura para ambos tipos de bienes para que el negocio esté preparado para enfrentar eventualidades que puedan afectar tanto su infraestructura física como los gastos adicionales derivados del siniestro.
Dependiendo de la ubicación y la naturaleza del negocio, los riesgos pueden variar desde incendios, inundaciones y terremotos, hasta robos. AMIS sugiere realizar un análisis de los riesgos más probables que podrían afectar al negocio y buscar una póliza que ofrezca cobertura ante esos eventos específicos. Un agente de seguros o los puntos de contacto de las compañías propias pueden ser de gran ayuda para ello.
AMIS recomienda valorar los bienes según sea la cobertura contratada y la pérdida que pudiera generar la interrupción del negocio en determinado tiempo. En este sentido, no se debe subestimar la cantidad de cobertura ni dejar al negocio con una brecha financiera que podría ser difícil de cubrir. Es fundamental encontrar una Suma Asegurada adecuada, considerando el valor actual de los bienes y las necesidades específicas del negocio.