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Con un espectáculo de fuegos artificiales, drones y el esplendor de la cultura japonesa fue como Japón despidió los Juegos Olimpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. En el Estadio Nacional, concluyó el presente ciclo olímpico, dando pie al siguiente periodo que se llevara acabo en la ciudad de París en 2024.
En medio de una emergencia sanitaria derivada del Covid-19, un aplazamiento de un año y protestas por la realización de los mismos, los Juegos Olímpicos se celebraron. Sin embargo, estos enfrentaron un inconveniente adicional, la prohibición del turismo nacional e internacional, medida tomada por el gobierno de Japón, cuya finalidad fue garantizar la salud tanto de atletas como del staff organizador.
Dicha medida tuvo un gran impacto económico debido a que el país anfitrión recupera por medio del turismo nacional e internacional, parte de la inversión de los Juegos Olímpicos. Sumado a ello, restaurantes y bares locales tenían la indicación de cerrar sus establecimientos a determinadas horas, con la finalidad de evitar algún foco infeccioso.
Pese a todo lo anteriormente citado, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 generaron algunas ganancias monetarias, lo que ayuda a mitigar el impacto económico. Takahide Kiuchi, economista ejecutivo del Instituto de Investigación Nomura, concibió un beneficio económico a corto plazo de 16 mil 400 millones de dólares al momento de las protestas por la cancelación de las Olimpiadas.
Tras la orden del gobierno japonés de no admitir turismo, esta proyección se vio disminuida hasta los 15,2 mil millones de dólares; cifra muy por debajo de algún análisis optimista. "Hace unos años, el gobierno de la ciudad de Tokio estimó el legado económico de los Juegos Olímpicos en 109 mil millones de dólares. Se esperaba un gran turismo extranjero que aceleraran la economía, desafortunadamente la estimación fue exagerada debido a la falta de espectadores extranjeros", dice Kiuchi.
Kiuchi también comentó; "Por otro lado, aún tengo esperanza en ver materializado algún legado económico y es que hoteles y restaurantes gastaron en renovaciones para la conveniencia y comodidad foránea. Considero y creo que este es uno de los legados económicos de los Juegos Olímpicos, además contribuirá en la atracción de turistas extranjeros a Japón".
Como resultado del impacto económico generado en Japón y los altos costos de albergar un evento tan grande, ciudades como Boston y Budapest retiraron su candidatura para albergar la justa olímpica. Esto quiere decir que muchas ciudades esperan algún resultado positivo por parte de Japón para continuar en el sorteo de los Juegos Olímpicos.
Es necesario agregar que pese a los altibajos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, dos sectores económicos, logran destacar uno por necesidad y otro por inspiración. El primero surge por la adquisición de diversas pantallas por parte de los locales, para disfrute de los diversos eventos de las olimpiadas. El segundo por su parte, surge por el debut de skateboarding como deporte olímpico, donde más de uno ha salido de una tienda de tablas de skate para así emular a sus ídolos.
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